La vigesimosexta Semana de la Comunicación abrió sus puertas el pasado lunes 20 de abril, de una forma un poco peculiar a lo que se ha venido haciendo en los últimos años. Debido al COVID-19 el comité organizador ha tenido que adaptar los medios tecnológicos que tenemos a nuestro alcance para poder desarrollar esta cita cultural de manera telemática y la respuesta por parte del alumnado, profesores y profesionales no ha podido ser mejor, el CEO y presidente de la Universidad Europea de Madrid, en el acto de inauguración junto con Sonsoles Moralejo, directora de comunicación de la universidad, afirmaba que “Cuanto mayor es el reto, mayor es la respuesta”.
Esta Semana de la Comunicación 2020, intentará dar respuestas a la crisis sanitaria que estamos viviendo desde diferentes puntos de vista como por ejemplo la visión de los medios de comunicación, las empresas, el deporte, la psicología… y además tiene como objetivo principal rendir homenaje a los profesionales sanitarios y trabajadores que se esfuerzan día tras día por salir adelante.
La primera ponencia de esta XXVI Semana de la Comunicación tuvo lugar el lunes 20 de abril a las 10:30h de la mano de Jose María Ridao, escritor y diplomático español que estuvo destinado en diferentes países como Angola, Guinea Ecuatorial o Francia; además fue nombrado embajador de España ante la UNESCO en 2004 y tras haber estado como cónsul de España en París y Washington (EE.UU) decidió retomar su carrera como adjunto de dirección de El País el pasado año. La charla estuvo moderada por los profesores Luis Guerra y Jose María Peredo.
En esta primera mesa redonda se trataron temas relacionados con el papel de los medios de comunicación y el Gobierno ante esta situación de excepcionalidad que estamos viviendo. Para Jose María Ridao, la reacción por parte de la sociedad ha sido uniforme, mientras que los partidos políticos no han sabido mostrar esa unidad, “lo importante es que los políticos se pronuncien y permitan que haya un gran pacto para proteger la legitimidad del país”; a su parecer los diferentes grupos parlamentarios deberían empezar a trabajar de forma conjunta para que se pueda dar lugar a un pacto y además recalca que los partidos políticos no se han pronunciado en todo lo que llevamos de crisis. Al tratarse de una situación tan insólita la legitimidad se ve rodeada de una legalidad al desnudo y de ahí la importancia del consenso político para poder proteger la legitimidad del país.
Siguiendo con la visión política del diplomático, los profesores lanzaban una pregunta de especial interés en relación al manejo de la situación por parte de las democracias más autoritarias en comparación con las liberales. Ridao, señalaba que los ciudadanos españoles en general, no han respondido mal a estas restricciones y que la respuesta por parte de las personas que se encuentran en primera línea ha sido ejemplar; no obstante, los sistemas autoritarios tienen como base la excepcionalidad que estamos viviendo los españoles ahora mismo. Por ello es importante tener siempre en mente que nuestro objetivo es el de la normalidad y que todas las acciones que se están llevando a cabo tiene ese fin; por consiguiente hacer pronósticos y suposiciones sobre como van a ser las cosas una vez que termine esta situación “sería intrascendente y destruye la credibilidad. Lo importante es el funcionamiento institucional y que se mantengan las mismas libertades, independientemente del uso o no de mascarillas”.
Por otro lado Ridao, afirmaba que esta crisis ha acentuado procesos comunicativos que ya se venían observando como la distinción entre las posibilidades tecnológicas a la hora de transmitir un mensaje o información, la diferencia entre el concepto de noticias y datos o la relación entre los datos y el conocimiento. Se trata de una tarea sencilla la distinción entre las noticias y los datos, y más aún si se utilizan los medios de referencia, ya que se da por hecho que los datos y la información son los correctos. Este paso de los datos a información, obliga a los medios de comunicación a un ejercicio extraordinario de transparencia, por lo que se debe intentar describir la realidad sin dramatismos y metáforas: “No soy partidario de describir lo que se esta viviendo en términos de guerra y la razón es que cuando se utiliza en el espacio público un término esta describiendo una acción”.
Para cerrar esta primera charla de la #CoWeek20 Jose María apuntó que los liderazgo sólidos están viéndose afectados por la crisis y muchos líderes están quedando en evidencia debido a esta situación tan difícil de gestionar. La reflexión democrática por tanto deber ser una reflexión sobre los líderes y no sobre el liderazgo de estos.
Lucía Morollón López