Tras más de dos horas de debate republicano en el canal estadounidense CNBC y más de un momento de tensión toca analizar el resultado de la contienda. Los medios parecen tener clara la lista de ganadores y perdedores y, a tenor de las últimas encuestas publicadas después del debate, los votantes republicanos también.
Marco Rubio, un joven senador hispano por Florida con apoyos crecientes entre el aparato del GOP (Partido Republicano) y los electores, parece haber terminado de dar el impulso necesario a su candidatura con sus intervenciones durante el último debate. Las encuestas dibujaban hasta el miércoles un panorama bastante negro para los intereses electorales inmediatos de los conservadores. Con el excéntrico multimillonario Donald Trump y el cirujano outsider Ben Carson a la cabeza, Hillary Clinton parecía tener el camino allanado hacia la Casa Blanca. Con un hipotético triunfo de un candidato joven, con buena oratoria y un discurso radicalmente conservador pero sensato, el GOP tendría más posibilidades de empezar a enfrentarse al millonario aparato en torno a Clinton.
Así parecen haberlo entendido los propios electores conservadores estadounidenses que, tras el debate, comienzan a mostrar un apoyo creciente a una candidatura de Rubio. Esta candidatura cuenta también con el apoyo de gran parte del Partido Republicano como partido que está, a su vez, totalmente dividido internamente.
Medios como CNN aseguran que Marco Rubio “eclipsó a su mentor Jeb Bush demostrando que está más que preparado para jugar en la primera liga” . El Washington Post se pregunta “¿Ha llegado ya el momento de Marco?” y califica su intervención de “rompedora” y que demostró su “dureza” durante sus contrarréplicas.
Por otro lado, también parece haber encontrado su lugar –al menos de momento– el senador de Texas Ted Cruz. Con su retórica populista y ultraconservadora ha sabido atraer a aquellos republicanos que quieren un candidato duro para enfrentarse a la posible candidata demócrata. Cruz, se muestra totalmente contrario al matrimonio y las uniones civiles entre personas del mismo sexo, se ha opuesto ferozmente a Obamacare o el aborto en cualquier situación y defiende el derecho a portar armas.
El Wall Street Journal, uno de los principales diarios de referencia para los conservadores, se posicionaba ayer en su editorial favorable a las intervenciones de Rubio y Ted Cruz. El New York Times, más cercano a las políticas progresistas, aseguraba sin embargo también que Cruz había sido uno de los candidatos más “disciplinados” y afirmaba que su estrategia de evitar atacar a sus contrincantes y aprovechar para “vender” sus políticas podía serle muy útil considerando que, según el diario, “vende un mensaje muy afinado dirigido a los ultraconservadores y los cristianos evangélicos”.
En la parte baja de las valoraciones encontramos a Jeb Bush, que no logra levantar sus pobres resultados en las encuestas y en su valoración personal con un perfil muy gris y poco carismático. También aparecen otros candidatos como Donald Trump, que anteriormente despertaban pasiones y que ahora parecen aburrir, a pesar de mantenerse al frente de las encuestas de intención de voto. Carson no termina de demostrar por qué debería ser él el candidato y Carly Fiorina se mantiene en la carrera pero no convence.
Cabe esperar que durante las próximas semanas algunos de los candidatos con menos apoyos –Bobby Jindal, George Pataki, Rick Santorum, Rand Paul o Mike Huckabee– comiencen a abandonar la carrera por la Casa Blanca. Los republicanos tienen 15 candidatos y los demócratas cuatro –Hillary Clinton, Bernie Sanders, Martin O’Malley y Lawrence Lessig–, el problema que tienen los conservadores es que mientras los demócratas compiten sin herir la unidad del partido ellos se encuentran en medio de una guerra entre sí y tienen a Donald Trump con posibilidades reales de liderar su candidatura en 2016.
Daniel Rubio