La situación política nacional podría condicionar la agenda política internacional.
El pasado viernes, mientras García Margallo, actual ministro de Astuntos Exteriores español, se encontraba de visita en Washington, el presidente americano Barack Obama confirmaba que su visita a España, programada para el próximo julio, no tendría lugar.
Margallo, en posterior rueda de prensa, declaraba “Había habido unos contactos diciendo que al presidente Obama le encantaría viajar a España, y se habían barajado esas fechas. Pero entiendo perfectamente que, sin un Gobierno con capacidad plena, probablemente no sería lo más indicado”.
La conversación de la anulación de la visita del presidente americano, se ubica en en la cena oficial ofrecida en el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear, en la Casa Blanca el pasado día 31. Mientras los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguran que no hay ningún viaje previsto, y que no tienen declaraciones acerca de una conversación privada entre el mandatario estadounidense y el ministro español en funciones.
Cuando comentaba las conversaciones en marcha para formar Gobierno tras las pasadas elecciones del veinte de diciembre, Margallo, en sus declaraciones confirmaba lo que parecía una charla informal: “En concreto, lo que me dijo Obama es que a ver si formamos Gobierno porque está deseando venir a España”.
El teórico viaje, que se englobaría en la visita que el presidente Barack Obama hará a Europa para asistir a la cumbre de la OTAN en julio, podría ser un motivo para que la Corona se sienta ofendida, ya que uno de los primeros viajes del monarca Español, Felipe VI, pasó por Washington el pasado septiembre. Actualmente en España, hay un gobierno en funciones y un monarquía con potestad representativa para poder recibir al presidente.
Todo esto parece una estrategia política del presidente americano por ayudar a mejorar la actual situación política, ya que, sin gobierno no se pueden aprobar leyes, ni presupuestos, ni sobre todo, firmar tratados internacionales y este último punto es fundamental y más con la actual crisis terrorista que se vive en Europa y cualquier posible tratado contra el terrorismo que se pudiese firmar.
Ante la decisión de Obama, ningún líder de los principales partidos que optan a la presidencia del gobierno se ha pronunciado acerca de la decisión del presidente de los Estados Unidos de América. La Casa Real, tampoco ha emitido ninguna postura ante el rechazo de viajar a la península.