La pasada jornada, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, compareció ante la prensa, con su homólogo palestino, Mahmud Abás, Trump aseguró frente a la prensa que la paz no puede surgir donde se recompensa la violencia. “La paz nunca puede arraigar en un lugar donde la violencia es tolerada, financiada e incluso recompensada”, señaló el mandatario estadounidense, en una posible crítica a la forma en que la Autoridad Nacional Palestina apoya a los palestinos encarcelados por cometer ataques contra israelíes.
Tras estas declaraciones, Trump aseguró que Abás se ha comprometido a tomar medidas firmes y necesarias contra el terrorismo. El presidente Abbas ha asegurado que está dispuesto a trabajar de buena fe junto con el primer ministro Netanyahu que ha prometido lo mismo, recalcó antes de apuntar la necesidad de estimular le economía palestina que, dijo, “se halla en una situación difícil”.
Todo esto ha sido tras el atentado terrorista ejecutado en Manchester, Inglaterra, que causó 22 muertos y 59 heridos. Este trágico incidente reivindicado por el ISIS al que Trump se ha referido, como intolerable el continuo derramamiento de sangre para la sociedad. Tras acabar la comparecencia, en la que no hubo preguntas, Abás la cerró con una frase en inglés: “Entrará en la Historia, el presidente Donald Trump será el presidente norteamericano que alcance la paz entre israelíes y palestinos”.
Tras haber sido recibido el lunes en Tierra Santa con un paro general en los territorios palestinos en solidaridad con los presos en huelga de hambre en Israel, varias organizaciones palestinas han convocado este martes un “día de la ira”. Un joven palestino fue abatido esta mañana a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes después de haber intentado apuñalar a un policía en Netanya, al norte de Tel Aviv.
Juan Miguel Butrón y Miguel Val