Los iraníes sorprendieron a las autoridades en varias provincias del país al manifestarse en un momento que el gobierno no quiere, especialmente sacar a la luz otras manifestaciones contra los gobiernos de países vecinos como Líbano e Irak. además , las protestas tienen lugar mese después de la retirada del acuerdo nuclear del que la administración del presidente Donald Trump se retiró en 2018, y de las posteriores sanciones de Washington que paralizaron la economía de Irán.
Desde el 15 de noviembre de 2019, Irán ha sido testigo de protestas contra el aumento de los precios del combustible en un 50%, y eso según nuestro análisis muestra el impacto de las sanciones de Estados Unidos en la economía iraní, mientras que el estado acusa a partes externas no identificadas de alterar el orden público.
Todo el país ha estado en un apagón mediático en los últimos días, pero no se sabe si surgieron nuevas manifestaciones, en medio de informes de las autoridades de que la calma ha regresado al país después de días de protestas en diferentes regiones.
Por otra parte, el partido de Mouyahidi Jalk reveló en febrero de 2018 que fue el movimiento que movilizó las protestas en Irán durante ese período, y subrayó que “de hecho, los levantamientos aparecieron esta vez en una nueva forma … y las fortalezas de la resistencia y los centros de desobediencia de los muyahidines crearon un papel importante”.
El gobierno dice que se espera que la medida para aumentar los precios de la gasolina proporcione alrededor de $ 2.550 millones al año para agregar más apoyo a unos 18 millones de familias iraníes, o alrededor de 60 millones de personas de bajos ingresos, después de que la National Oil Company aumentara los precios de la gasolina en un 50% a 60 litros por mes, y en un 300% a aquellos que exceden esta cuota mensual respaldada por el estado.
El portavoz del gobierno, Ali Rubaie, dijo que la decisión de ajustar los precios de la gasolina no era una “decisión por hora” y se produjo después de un debate repetido “sobre la necesidad de ajustar los precios”, con el objetivo de “servir a los pobres”, según IRNA.
Los dirigentes iraníes han proclamado su victoria sobre una “conspiración enemiga” para dar por concluida la crisis abierta por las protestas por el aumento del precio de la gasolina y convocado para mañana lunes una marcha pro régimen, según informa del diario el País . Pero si la represión (incluido el uso de munición real) ha logrado silenciar a los descontentos por ahora, ni ha devuelto la normalidad, ni mucho menos solucionado los problemas estructurales que les sacaron a la calle.
Un millar de personas han sido detenidas en las protestas por la subida de la gasolina que sacuden Irán desde el viernes. El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ha condenado este domingo los altercados que ha generado la medida, pero ha dicho que es irreversible. Su inesperada intervención hace temer que se intensifique la represión policial justo cuando las protestas empezaban a adquirir un carácter político. El temor a una repetición de los disturbios que hace dos años sacudieron el país ha llevado a las autoridades a cortar el acceso a Internet e incluso el servicio de telefonía móvil en algunas zonas.
Las palabras de la máxima autoridad política y religiosa dan a entender que el aumento del precio de la gasolina no ha sido una decisión exclusiva del Gobierno, sino de las más altas instancias políticas. Además, dejan en suspenso una anunciada reunión del Parlamento para debatir la medida, ya que ningún diputado osaría contradecir al líder. De todas formas, Jamenei se hace eco de la insatisfacción que genera y pide a los responsables que eviten que la subida “se traslade al resto de los precios” porque “la inflación causaría muchos problemas a la gente”.
Son las protestas de más envergadura desde las que estallaron en diciembre de 2017 contra la política económica del presidente Hasan Rohani y que enseguida se transformaron en críticas al sistema islámico y al líder supremo. En esta ocasión, las autoridades han reaccionado con más rapidez para evitar que cuajen. Además de reprimir las manifestaciones, el acceso a Internet se ha ralentizado en todo el país hasta hacerlo inoperativo y en algunas zonas se ha interrumpido el servicio de móviles, lo que ha bloqueado la salida de nuevos vídeos e informaciones sobre la situación. según informa Comité árabe de análisis de las políticas iraníes
Aunque sin duda esos grupos se alegran de los problemas que afronta el régimen islámico, el descontento de los iraníes no requiere impulso externo.. Ahora temen que la subida de la gasolina dispare una inflación que ya supera el 40%. Y ante los escándalos de corrupción que salpican el país, pocos confían en la explicación oficial de que la recaudación generada va a destinarse a cubrir las necesidades sociales.
Fuentes:
1 – Árabe News
2- TRT Árabe
3- Irán sin Máscaras
4- Comité árabe de análisis de las políticas iraníes
5- Al Quds al Araby
6 – Al Hurra
7 – BBC en Árabe