Desde hace unos días se respira tensión en los territorios indios y pakistaníes, tras haber confirmado India que el pasado martes 26 de febrero llevaron a cabo un bombardeo aéreo en el mayor campamento de entrenamiento del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) en Balakot, Pakistán.
“En esta operación fueron eliminados un importante número de terroristas del JeM, entrenadores, comandantes de alto rango y grupos de yihadistasque estaban siendo adiestrados para acometer ataques”, explicó el secretario de Exteriores de la India, Vijay Keshav Gokhale.
Esta acción llega como respuesta tras el atentado suicida, reivindicado por JeM, el 14 de febrero donde un vehículo cargado con explosivos mató a 42 policías.
Pakistán acusó a la India de “violar su espacio aéreo” y la India espera que Pakistán “tome las acciones necesarias para desmantelar todos los campamentos” de este grupo terrorista. Este ataque ha sido el primer ataque aéreo indio en Pakistán desde que ambos tiene la bomba nuclear (el último había sido durante la guerra de 1971)
En adición a esto, ambas potencias nucleares afirmaron tan solo un día después, el miércoles 27 de febrero, haber derribado aviones enemigos. El portavoz general paquistaní Asif Ghafoor, aseguró en una rueda de prensa no querer encaminarse hacia la guerra tras verse obligado a cerrar sus espacios aéreos y haber tenido que cancelar la mayoría de vuelos de los aeropuertos principales de ambos países. Las Fuerzas Armadas de Pakistán aseguraron tener de prisionero a uno de los pilotos de los aviones derribados que cayó en zona pakistaní.
Esta tensión preocupa mucho tanto a los territorios afectados como al resto del mundo, porque es un conflicto que no es nuevo, sino que se repite desde hace varias décadas. Esto sumado a que ambos países poseen bombas nucleares, podría desencadenar un conflicto mayor al cual bajo ningún concepto querríamos llegar.
Hoy 28 de febrero, Imran Khan, primer ministro pakistaní ha hablado. “En gesto de paz, liberaremos al piloto indio mañana”, declaró Khan ante la Asamblea Nacional. Los hindúes esperan recuperar pronto a su piloto al que ya consideran un héroe en su país.
Kaja Kupczyk
