El 19 de septiembre tuvo lugar una conferencia del Real Instituto Elcano en la fundación Botín en Madrid. El tema de la misma, las elecciones alemanas del 24 de septiembre y las consecuencias que tienen para la Unión Europea. El debate estaba presidido por Miguel Otero, investigador principal del Instituto Elcano; Jana Puglierin, directora de Programas del Alfred von Oppenheim Center for European Policy Studies; Ulrich Speck, investigador de la oficina en Bruselas de Elcano; Fabian Zuleeg, director ejecutivo y economista jefe del European Policy Center; y Pilar Requena, redactora de TVE, que actuó como moderadora.
La discusión comenzó con Puglierin, que definió al país como un estado estable, y afirmando que “las elecciones no serán elecciones de cambio, sino de lograr aún más estabilidad en el estado”. Puntualizó que el 80% de los votantes se concentran en el centro políticamente, es decir, que sólo el 20% están a favor de partidos de extrema derecha o extrema izquierda. Además, lo que ve preocupante es el crecimiento presente en el partido de extrema derecha AfD, Alternative fuer Deutschland, fundado en 2013 y con una asistencia de aproximadamente 10% del electorado.
Después Zuleeg tomó la palabra, centrándose más en la economía, aunque tratando de forma superficial los temas más importantes de la misma. Destacó la exportación, la industria automovilística y de su escándalo, la infraestructura de las carreteras, el sistema de seguridad que hay que ampliar, y temas sociales como educación, integración y jubilación.
A continuación, Speck empezó a explicar los puntos de vista de los partidos más grandes sobre temas internacionales. “Un tema importante son las sanciones a Rusia y Turquía, las cuales no parecen tener prioridad para la CDU”. Considerando como claro ganador al partido de Merkel, comentó el resto de partidos con los que la CDU podría formar coalición, la SPD, el FDP y Die Gruenen. El partido socialista SPD y Die Gruenen tienen la misma opinión en cuanto a Europa y Rusia, están a favor de la Unión Europea y de imponer sanciones a Rusia. Sobre el partido liberal FDP apostó por su candidato, Lindner, pese a encontrar difícil un acuerdo entre ambos partidos.
Por último, Otera se refirió a la economía de la UE al defender que “una coalición con la SPD sería lo mejor para la Unión”. Además, presentó unos porcentajes representativos de la ciudadanía: el 93% de los alemanes están contentos con sus vidas, aunque los 28% del pueblo está descontento con su trabajo.
Angela Merkel
Tras la salida de Barack Obama de la Casa Blanca y la llegada de uno de los presidentes más controvertidos de la historia de Estados Unidos, Donald Trump, la canciller Angela Merkel se ha convertido en uno de los iconos políticos más determinantes del mundo, con 12 años de experiencia como líder de Alemania. Es posiblemente la dirigente que más envergadura tiene en la historia reciente de Alemania, superando a Adenauer y a Kohl gracias a su solvencia ante las dos crisis que ha afrontado el país, la del euro y la de los refugiados. Según una encuesta realizada por el Pew Research Center a 37 países, el 42% de la población confía plenamente en la canciller, frente al 31% que no. Esto, comparado con el 22% y el 74% de Trump, nos ofrece una visión clara del impacto de Merkel y por tanto Alemania en el plano mundial.
El programa electoral del partido más representativo de los alemanes, CDU-CSU (Unión Cristiano demócrata y la Unión Socialcristiana de Baviera) comienza con 76 páginas encabezadas con la frase: “Hoy vivimos en la Alemania más bella y mejor”. Las propuestas de Merkel se centran en la familia y el trabajo, la integración y el asilo, los impuestos y las finanzas, la educación e investigación y la política exterior.
Como pilar principal se presenta en primer lugar la familia y el empleo, poniendo como meta alcanzar el pleno empleo para 2025. En cuanto a la integración y el asilo, promete no parar la llegada de refugiados, y expulsar a los extranjeros que no vivan legalmente en el país, reforzando las fronteras externas de la UE para impedir la inmigración irregular. Afirma que la tarea del país es llegar a ser un anclaje del mundo, confiando en los acuerdos comerciales internacionales. Además, promete una reducción de 1500 millones de euros del impuesto sobre la renta y la eliminación del impuesto de solidaridad en el año 2020. Por último, Merkel plantea elevar el presupuesto para la educación e investigación hasta el 3,5% del PIB antes del año 2025.
Martin Schulz
En el caso del líder de la oposición Martin Schulz, nos encontramos en un caso de regreso del hijo pródigo. El candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) comenzó su actividad política en este partido, pasando a ser Diputado del Parlamento Europeo en 1994 y asumiendo finalmente la Presidencia del Parlamento Europeo a principios de 2012. Ahora Schulz ha regresado al SPD, relanzando las expectativas del partido, hasta tal punto de parecer que superaría a Merkel en las urnas, aunque finalmente las encuestas muestren lo contrario.
Para el arranque del programa de 88 páginas del líder de la oposición utiliza la frase “Una sociedad es justa cuando todos tienen las mismas oportunidades. Es el momento para más equidad”. Los temas en los que se centran ambos partidos son similares, pero algunas características los diferencian.
El SPD apuesta por el pleno empleo, promete trabajo socialmente asegurado y pagado según convenios laborales. En segundo lugar, cree en una política humanitaria que apuesta por el derecho a la protección internacional. En tema de protección, reforzarán el sistema de datos de las fuerzas de seguridad. Además, se posiciona a favor de la idea europea, con 15000 euros que se reducirán al impuesto sobre la renta para alcanzar rentas más altas. Para finalizar, el programa promete una educación gratuita, desde infantiles hasta universitarios.
Marina Elena, Yasmin Lössl y Carlos Polo