PHOTO/GUILLERMO LÓPEZ – De izquierda a derecha, Javier Fernández Arribas, director de Atalayar; Olga Guerrero, vicerrectora adjunta de Cooperación y Promoción Internacional de la Universidad de Málaga; Enrique Millo, secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía; Ruth Sarabia, concejala de Participación Ciudadana, Inmigración, Cooperación, Acción Exterior del Ayuntamiento de Málaga; y Déborah Salafranca, coordinadora de CIFAL-Málaga
El curso ‘Magreb y Europa: Entendimiento entre culturas. Relaciones y desafíos’, organizado por Atalayar y por CIFAL Málaga en el Rectorado de la Universidad de Málaga ha comenzado este lunes. La presentación ha corrido a cargo del secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, Enrique Millo, quien ha destacado el papel de la comunidad autónoma como “interlocutor privilegiado” de las relaciones entre el Magreb y España y, también, con el resto de Europa.
Esta condición queda recogida en la visión del Gobierno de la Junta con la otra orilla del Mediterráneo, por un factor clave: su posición geográfica, que le confiere un estatus de puente entre las dos orillas del Mediterráneo. Esto también ha permitido la creación y evolución de una base de intercambio cultural -por los ocho siglos de permanencia de los árabes en Al-Andalus- que ha derivado en la procuración de una seña identidad común. Ahora, se habla de los “pueblos del Mediterráneo”, que comparten un carácter común, que es, a su vez, un potencial indiscutible para el establecimiento de relaciones más allá de la heterogeneidad, ha señalado Millo.
Según Millo, Andalucía ha desarrollado su acción exterior en consonancia, erigiéndose como un referente de la convivencia cultural y religiosa. Así, la Comunidad Autónoma participa en diversas instituciones -la Casa Árabe, la Fundación Tres Culturas, que está celebrando su veinte aniversario; y la Fundación pública Barenboim-Said-, todo ello con el objetivo de reforzar e impulsar la denominada diplomacia cultural.
Andalucía, a su juicio, comprende muy bien la dimensión mediterránea y ha mantenido su compromiso firme con esta misión. “Son 14 kilómetros los que unen, no los que nos separan”, ha querido destacar Millo en su intervención. “Marruecos es nuestro socio natural en el sur, pues compartimos intereses, riquezas y un futuro con el diálogo como único camino posible”.
El secretario general ha querido, asimismo, presentar los datos y cifras que ilustran la fortaleza de los vínculos entre Andalucía y el reino alauita. En el ámbito comercial, cabe destacar que la región presidida por Juanma Moreno es la primera de España en exportaciones al país norteafricano, representando un 18% del total. El intercambio comercial entre enero y marzo de este año se ha situado en 667 millones de euros, con un saldo favorable de 90 millones por parte andaluza. Del mismo modo, la presencia de empresas andaluzas en el reino se ha incrementado en un 15,8%.
En materia de cooperación, Millo ha querido traer a colación la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (EXTENDA), que posee una oficina permanente de negocios en Casablanca. El secretario ha anunciado que se está trabajando en un proyecto para expandir la presencia a la zona de Tánger.
Millo ha concluido su intervención exhortando a la Unión Europea a que tenga en consideración, para el nuevo periodo de financiación 2021-2027 -actualmente en fase de investigación- todas estas cuestiones, sobre todo, con la Carta de Málaga, el nuevo documento de cooperación transfronteriza descentralizada firmada en la capital de la costa del Sol entre el alcalde, Francisco de la Torre, y una treintena de representantes locales y regionales marroquíes el pasado 30 de septiembre. “Nuestro objetivo es trasladar a la Unión Europea un mensaje de corresponsabilidad y apoyo a las instituciones de Andalucía y Marruecos […] Las relaciones son un factor de primer orden, siendo necesario que la UE reconozca el decisivo papel que Andalucía representa en este contexto para hacer frente a los desafíos abiertos entre el Magreb y Europa”.
En la mesa inaugural también han participado Javier Fernández Arribas, director de Atalayar; Ruth Sarabia, concejala de Participación Ciudadana, Inmigración, Cooperación, Acción Exterior del Ayuntamiento de Málaga; Olga Guerrero, vicerrectora adjunta de Cooperación y Promoción Internacional de la Universidad de Málaga; y Déborah Salafranca, coordinadora de CIFAL-Málaga.
Por su parte, Javier Fernández Arribas ha resaltado la importancia de trabajar el entendimiento y el conocimiento para fomentar una convivencia de paz y de colaboración con los vecinos ribereños. Saber lo qué pasa en los países que son los socios naturales del sur de España es “básico” para lograr cualquiera de los objetivos que se planteen en materia de cooperación, sea esta de cualquier índole: económico, comercial, político, sociocultural, etcétera.
Mientras, Ruth Sarabia ha expresado la voluntad del Ayuntamiento de Málaga de trabajar por una política de convivencia, que ya ha superado la multiculturalidad, para centrarse en la interculturalidad. “Llevamos 25 años trabajando los temas de inmigración y desarrollo, pudiendo impulsar lo que es una prioridad: convivencia, colaboración y cooperación”, ha señalado la concejala, quien también ha destacado el rol fundamental que desempeñan las ciudades.
“La cooperación ciudad-ciudad es mucho más activa que la de nivel genérico, es más directa”, ha destacado Sarabia. En materia de radicalización, ha explicado que en el ayuntamiento llevan cinco años trabajando en cuestiones de prevención, a través de los centros educativos, sanitarios, y los servicios sociales -junto con las fuerzas de seguridad- con el objetivo de detectar las pérdidas de identidad, que derivan en la adopción del extremismo.
Déborah Salafranca ha puesto de manifiesto el requerimiento de garantizar la sostenibilidad en todos los ámbitos -medioambiental, económica, sociocultural- para que las relaciones sean viables a largo plazo; y Olga Guerrero ha expuesto el papel de la universidad como foro imprescindible para el entendimiento.
El resto de la jornada contará con las ponencias de Óscar Ruiz, ‘Cómo afrontar el desafío de la inmigración’; Lucas Martín, ‘Cooperación entre las orillas en la guerra híbrida y ciberseguridad’; y una mesa redonda entre Javier Martín Domínguez, José María Peredo Pombo y Manuel Castillo, con la temática ‘Comunicación entre culturas’. El curso concluirá mañana martes 29 de octubre.