El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, visitó el pasado el miércoles la capital de Arabia Saudita, Riad, con una discreta recepción, completamente diferente a las relaciones que alguna vez hubo entre los dos países por el desasosiego actual del Medio Oriente y el desplome del precio del petróleo.
Para el recibimiento del presidente Obama el gobierno de Saudita envió al gobernador de Riad, cuando durante el resto del día se pudo ver por televisión nacional como el rey Salman bin Abdulaziz daba la bienvenida a su país a los dirigentes de otras naciones del Golfo. Queda en el recuerdo la bienvenida del rey Salman a George W. Bush, con besos incluidos en esta ocasión.
La Casa Blanca ha declarado que no toman este recibimiento como una ofensa ya que en la organización inicial había sido planificado un recibimiento más formal junto con una comida con los dirigentes Sauditas pero ellos decidieron llegar a la capital del país más tarde de lo acordado.
Días antes de la llegada de Obama a Riad, Arabia Saudita había comunicado al gobierno americano que venderían millones de dólares en inversiones con las que cuenta el reino Saudí si el Congreso de Estados Unidos aprueba cobrar la deuda correspondiente a Arabia Saudita por los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001.
Obama y el rey Salman tuvieron una reunión en el Palacio de Diriyad que duro aproximadamente dos horas y media en la que trataron temas como Irán, Irak, Yemen y el artículo en la revista The Atlantic que han surgido en los últimos días sobre las relaciones entre los dos países. La Casa Blanca calificó el encuentro como un progreso en las relaciones teniendo en cuenta las grandes diferencias que existen entre ellos.
También se reunió con los dirigentes de los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahréin y Omán. El motiva principal de la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) fue el compromiso para luchar contra el Estado Islámico.
“He reiterado la política de Estados Unidos de usar todos los elementos a nuestro alcance para asegurar nuestros principales intereses en la región del Golfo, y contrarrestar y hacer frente a cualquier agresión extrema contra nuestros aliados y nuestros socios”, declaró Barack Obama al finalizar el encuentro.
Después de los distintos encuentros el presidente poso y charlo en varias ocasiones con los distintos lideres Árabes, especialmente con el príncipe de Abu Dhabi, Sheik Mohammed bin Zayed Al Nahyan.
Por la tarde del jueves Obama dejo el país hacia Londres para acudir a una comida en celebración del cumpleaños de la Reina Isabel II junto con el príncipe William y la Duquesa de Cambridge.
VALENTINA GAMERO SOTO
@valentinagamero