COVID-19: UN GOLPE SIN PRECEDENTES PARA SUDÁFRICA

Un hombre pasea por delante de un cartel anunciando la cuarentena en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 26 de marzo empieza la cuarentena. Mike Hutchings Reuters

La mayor economía africana se paraliza y se somete al confinamiento siguiendo las medidas tomadas por otros países asiáticos y europeos

Sudáfrica se sitúa en la cabeza de países en casos de contagio de coronavirus en todo el continente africano. El país supera los 900 contagios y se ha declarado incapaz de luchar contra el virus, su falta de recursos le ha llevado a pedir ayuda al G20. Sudáfrica comenzó hoy su periodo de cuarentena tal y como anunció el pasado lunes el presidente del gobierno Cyril Rampahosa. Se espera que el confinamiento se termine antes de 27 de abril, el día de la Libertad y con diferencia la mayor festividad de todo el país.

De miércoles a jueves se contabilizaron 200 nuevos casos en el país, sobrepasando la barrera de los contagios por día, tanto es así que un tercio de los contagiados de África se encuentran dentro de las fronteras sudafricanas. Tras el anuncio de la cuarentena, el martes se vivieron aglomeraciones y largas filas en varios supermercados a lo largo de todo el país, sin las medidas sanitarias preventivas, por lo que se estima que el número de contagios en los próximos días aumentará pese al confinamiento, según han informado medios locales.

La cuarentena que comenzó este jueves en todo el país “Es una medida decisiva para salvar de la infección a millones de sudafricanos y salvar las vidas de cientos de miles de personas”, ha explicado Rampahosa en un mensaje televisado a todo el país. La medida incluye que sólo podrán salir de sus casas los trabajadores sanitarios, los miembros de las fuerzas de, el personal de emergencia seguridad y “otras personas necesarias para la respuesta ante la pandemia”. La medida, al igual que en el resto de países, tendrá un gran impacto en la economía modelo de vida, pero en palabras de Rampahosa “el coste humano de aplazar esta acción sería mucho, mucho mayor”.

Si bien la sanidad de Sudáfrica es una de las mejores del continente, no dispone de una seguridad social tal y como se entiende en España. Existe un servicio de sanidad pública primaria con atención universal encargadas sobre todo de realizar medicina preventiva, un sistema que no está aparentemente preparado para afrontar una pandemia de las magnitudes vividas en Asia, que estamos viviendo en Europa y en la que África se encuentra en su fase inicial.

Sudáfrica es la mayor economía de todo África. Es el mayor productor de platino del mundo, el quinto de oro y uno de los mayores exportadores de diamantes, siendo estas las mayores fuentes de ingreso del país, unos ingresos que ahora se verán paralizados. A pesar de sus ingresos en Sudáfrica existen grandes desigualdades entre clases sociales, figurando dentro de los diez países con mayor desigualdad socialsegún el Coeficiente de Gini; una cuarta parte de la población se encuentra desempleada y vive con menos de 1’25 dólares al día. En los lugares menos desarrollados, sobre todo zonas rurales, un hogar e compartido por varias familias sin poder respetar las normas y recomendaciones impuestas por el gobierno para frenar el virus. Para paliar esta situación el jefe del ejecutivo anunció “alojamientos temporales que cumplan con los estándares de higiene para aquellas personas sin hogar”.

Durante esta semana, a la par que el presidente sudafricano anunciaba las medidas de confinamiento, la ministra de Desarrollo Social de Sudáfrica, Lindiwe Zulu, era la protagonista de un video en el que se quejaba de las medidas impuestas a causa del coronavirus y decía “Quédense en casa si pueden. Yo encuentro difícil quedarme en casa. Virus, vete, tenemos una vida que vivir” tras ser vista paseando por la calle. Las redes sociales se hicieron eco del vídeo provocando grandes enfados y críticas. La ministra no tardó en mandar un comunicado pidiendo disculpas y ha sostenido que, “junto a todos los sudafricanos”, está “frustrada por la situación actual y cómo la epidemia sigue golpeando a la economía y el sistema social”.

El continente africano es el último en recibir el golpe del coronavirus, el cual todavía atraviesa su fase inicial, aunque el ritmo de contagios se acelera día a día. Sudáfrica y Egipto, los dos extremos del continente, son los que tienen las cifras de contagio más altas de todo África. Los gobiernos continúan apresurándose en la toma de medidas que irán incrementando a lo largo de las semanas y siempre con la mirada fijada en China, quien ha invertido millones en varios países africanos y se espera que ahora vuelva a mover sus fichas en la lucha contra el covid-19. Médicos sin fronteras está trabajando en todo el continente, prestando atención allí donde la sanidad sea mas débil y la Unión Africana no tardará en dar luz verde a su primer paquete de medidas para que el golpe de la pandemia en el continente olvidado sea lo mas suave posible.

Hodei Ontoria @hodei_ontoria99

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