El Rey Felipe VI acompañará el domingo al presidente de los EEUU, Barack Obama, en un paseo por el centro histórico de Sevilla, ciudad a la que llegará la víspera procedente de Polonia tras asistir en Varsovia a la cumbre de la OTAN, en la que también participará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Aunque, el programa oficial de la visita de Obama a España aún no está cerrado, fuentes de la Casa del Rey han confirmado que el Monarca se desplazará el sábado a Sevilla para recibir al mandatario en el aeropuerto de San Pablo, al que llegará por la noche.
El domingo, Barack Obama quiere dar un paseo matutino por las calles del centro histórico de la capital andaluza, y el Rey hará de anfitrión en su periplo, en el que es muy previsible que visite alguno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como los Reales Alcázares.
No hay todavía detalles sobre dónde almorzará Obama ese día, y Zarzuela se ha limitado a señalar que el Rey ya no estará con él por la tarde, cuando el presidente de los EEUU se desplace hasta la base naval de Rota, en Cádiz.
Entre tanto, Felipe VI regresará a Madrid, donde el lunes 11 se volverá a encontrar con Barack Obama en el almuerzo que junto a la Reina Letizia le ofrecerá en el Palacio Real, según las fuentes.
Esta será la ocasión en que el jefe del Estado y su invitado puedan pronunciar sendos discursos en el brindis que precederá a la comida.
El presidente estadounidense tiene previsto otro acto con jóvenes emprendedores para el lunes por la tarde, pero ya no estará acompañado por ningún miembro de la Familia Real.
Su viaje a España será el primero que emprende como presidente de Estados Unidos, si bien en 1988 ya visitó el país cuando recorrió como “mochilero” varios países europeos y recaló en Madrid y Barcelona antes de trasladarse a Kenia para conocer el pueblo de su padre.
Su esposa, Michelle Obama, estuvo en Madrid la semana pasada junto a sus hijas Malia y Sasha, y su madre, Marian.
El jueves llevó a cabo la única actividad oficial pública de su visita, una conferencia en defensa del derecho a la educación de 62 millones de niñas en el mundo en la que estuvo acompañada por la Reina Letizia.