El Estado Islámico planeaba atentar en aviones con pasajeros a través de bombas escondidas en sus ordenadores personales. Esta es la información que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, filtró al ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, así como al embajador Sergéi Kislyak, tal y como ha informado hoy The Washington Post, citando a fuentes de los servicios secretos estadounidense tras la reunion mantenida el pasado miércoles en la Casa Blanca.
El presidente de los Estados Unidos justificó vía Twitter sus contactos con el gobierno ruso: ”Como presidente quise compartir con Rusia, lo que es mi derecho absoluto, hechos pertinentes sobre terrorismo y seguridad en los vuelos. Razones humanitarias, también quiero que Rusia aumente su lucha contra el IS y el terrorismo”, mientras que el consejero de Seguridad Nacional H.R. McMaster ha tachado de falsas las informaciones vertidas por The Washington Post alegando que “estuve allí y eso no sucedió”. Esta información no ha sentado nada bien en la cúpula del gobierno de un país donde es constitutivo de delito la colaboración con Rusia, considerado como rival de los Estados Unidos.
Estas informaciones dieron pie a que en las aerolíneas estadounidenses, los pasajeros procedentes de África y Oriente Próximo, no puedan llevar encima dispositivos electrónicos, que superen el tamaño de un teléfono móvil durante el vuelo. Haciendo que esos dispositivos sean facturados y se queden en las bodegas de los aviones, imposibilitando a los pasajeros su uso. También se han anunciado medidas similares para vuelos procedentes de Europa.
La reunión que se produjo el pasado miércoles, guarda relación con el despido de James Comey, ex director del FBI y que mantenía una investigación entre el gobierno estadounidense y el gobierno ruso. El propio presidente anunciaba que esa investigación fue la causa de su despido. “Ya sabes, esta cosa de Rusia, con Trump y Rusia, es todo inventado, es una cosa de los demócratas por haber perdido unas elecciones que deberían haber ganado” dijo Trump en la NBC.
La relación que guardan Rusia y Estados Unidos no está definida a día de hoy, tras la “ayuda” de Rusia en las elecciones de Estados Unidos a favor del partido republicano, el desencuentro que tuvieron tras la guerra que se está llevando a cabo en Siria contra el ISIS y el despido de James Comey, Rusia y Estados Unidos encauzan de nuevo una vía de dialogo y actuación conjunta.
Miguel Val, Mario Sánchez y Samuel Bosch