Por Fernando Dios y Javier Maeso.
En Murcia empezó todo. Fue aquí donde, el pasado miércoles, se dió un vuelco a la política autonómica. Ciudadanos presentó, junto con el PSOE, una moción de censura que ponía fin al gobierno presidido por Fernando López Miras, del Partido Popular, que contaba con los apoyos de la propia formación naranja y de VOX.
Este movimiento provocó un terremoto en toda España, especialmente en los gobiernos logrados con pactos del conocido como “bloque de la derecha”, PP, Ciudadanos y VOX.
Las relaciones en el gobierno murciano no estaban en su mejor momento. Las tensiones entre los naranjas y la ultraderecha junto el escándalo de las vacunaciones anticipadas por parte de miembros del PP provocaron que Ciudadanos buscase romper el acuerdo mediante la moción. A esta iniciativa se unió el PSOE, que planteó la posibilidad de llevarla a cabo. Fue hace un mes en Madrid, cuando Jose Luis Ábalos, secretario general del PSOE, Santos Cerdán, coordinador territorial socialista y el vicesecretario general del partido naranja, Carlos Cuadrado, acordaron sacar adelante la moción de censura.
Ciudadanos se escuda en los escándalos que han surgido durante su mandato, lo que no ha evitado que los dirigentes de los populares lo tachen de desleal , provocando movimientos en otros lugares como Madrid, donde como respuesta a la moción de censura y por miedo a que suceda en la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso ha convocado unas elecciones anticipadas para el próximo 4 de Mayo.
A toda esta historia se le ha añadido un nuevo giro argumental. El PP, representado por su secretario general, Teodoro García Egea, ha negociado con 3 diputados de Ciudadanos para que se salten la disciplina de su partido a cambio de cargos importantes en el nuevo gobierno murciano.
De esta forma, Fernando López Miras mantendrá su condición de presidente de la región de Murcia y los diputados de Ciudadanos entrarán en el gobierno, siendo María del Valle Miguélez la nueva consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Francisco Álvarez el nuevo consejero de Empleo, Investigación y Universidades y Antonio Sánchez Lorente, el nuevo consejero de Transparencia, según ha adelantado “La Opinión de Murcia”.
Sin duda, un auténtico terremoto que de aquí en adelante probablemente cambie la política tanto nacional como autonómica.