El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado esta mañana en el parlamento israelí el proyecto de ley que prohibe la llamada matutina a la oración en las mezquitas. “Es motivo de vergüenza que se haya llegado a este punto. No permitiremos en ningún caso que la llamada a la oración se acalle en los cielos de Jerusalén”, dijo Erdogan durante una reunión internacional de fundaciones de Jerusalén, celebrado en Estambul.
Durante la reunión, Erdogan también pidió a los musulmanes de todo el mundo “visitar con gran frecuencia” la ciudad de Jerusalén, al tiempo que pidió establecer un Estado palestino en las fronteras de 1967. “Jerusalén es una ciudad santa para las tres religiones monoteístas. Mostrarse sensible por la protección de Jerusalén es el deber de todo musulmán”, dijo Erdogan durante el discurso, transmitido en directo por la cadena NTV.
El conflicto entre palestinos e israelíes tiene su origen en imposibilidad de la coexistencia de dos pueblos en un mismo territorio que ambos reclaman como propio. Después de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas proponen una partición oficial del territorio, creando así dos Estados, uno árabe palestino y otro judío, y estableciendo Jerusalén bajo mandato internacional. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por los árabes. Agregó que la “solución definitiva” para el conflicto será “el establecimiento
de un Estado palestino en las fronteras de 1967” y pidió que se presionara a Israel para que avanzar en este proceso. Erdogan critica la política de Israel como racista y discriminatoria y dijo que para que la paz sea posible en Oriente Medio es necesario dar una solución al problema palestino.
Comentando alguna solución como el establecimiento de un estado palestino totalmente soberano e independiente con Jerusalén Oriental como su capital.
En el mismo tiempo, el presidente sigue con la idea de formar parte de la Unión Europea, ya que según Erdogan sigue siendo un objetivo estratégico para Turquía, en un comunicado difundido con motivo del Día de Europa.
“Nuestro país, que durante siglos ha sido una parte de Europa en el sentido histórico, geográfico y cultural, tiene el deseo de continuar el proceso cuyo objetivo estratégico es formar parte de la UE como miembro, en un marco de entendimiento de respeto mutuo, equidad y beneficioso para ambas partes”, dice el mensaje.
En ese texto, el político islamista menciona “la cooperación desarrollada con la UE en el clímax de la crisis de refugiados” como “ejemplo más concreto y actual de este acuerdo”.”Deseamos que las negociaciones para ser miembro y la cooperación con la UE en campos como la migración, la economía, la energía y la unidad aduanera se lleven a un nivel más avanzado”, asegura Erdogan.
Hace escasos siete días, Erdogan advirtió a la Unión Europea que si Bruselas no empieza ya con nuevas negociaciones para poder entrar en el club comunitario, en el que Turquía es candidato desde el año 1999, dirá adios a la Unión Europea. Eso sí, el mensaje de hoy también lamenta que “enfermedades sociales como la discriminación, el racismo cultura, la xenofobia y la islamofobia, desafortunadamente se expanden por el continente” y “envenenen la relación de Turquía con la UE”. Creando unas ideas y generalizando de una forma indebida.
Difundido en la web de presidencia con motivo del Día de Europa, que cada año se celebra el 9 de mayo, el texto recuerda la Declaración Schuman de 1950, fundamento de la actual UE, como un “paso crítico” para que la historia de Europa dejara de conformarse por guerras y luchas internas.
Juan Miguel Butrón
Mario Sánchez Cuenca
Valentin Mezzalira