“Asia es el corazón del mundo” , afirmó José Maria Chiquillo, moderador de la primera mesa redonda, Presidente de la Red Internacional del Programa UNESCO de la Ruta de la Seda, durante el seminario llevado a cabo por la Universidad Europea. “El futuro de las Relaciones Asia Europa” se desarrolló en el Parlamento Europeo del Paseo de la Castellana de Madrid el pasado día 20 de febrero con un aforo aproximado de 150 personas. Y la realidad es que después de escuchar las reflexiones de los ponentes sobre el papel de las empresas españolas en Asia, sobre las seguridad en la región, y sobre la creciente importancia del continente en las relaciones internacionales, se puede decir que al diputado del partido popular no le falta razón. A pesar de lo cual una de las conclusiones del seminario fue que la inversión española en Asia es todavía excesivamente débil, y que las posibilidades de crecimiento y de entendimiento cultural deben de intensificarse. Para ello la nueva ruta de la seda y la organización ASEM, representada en el seminario, son iniciativas de enorme interés.
“En definitiva es un seminario que trata tres perspectivas o tres asuntos que consideramos esenciales para un conocimiento actual de realidad asiática y sobretodo de la vinculación con Europa” declaraba la organizadora Julia Pulido, profesora titular de Relaciones Internacionales y Seguridad de la Universidad Europea de Madrid para definir los objetivos que pretendía alcanzar este Foro Internacional.
A las diez de la mañana tuvo lugar la conferencia inaugural que contó con la presencia de Irene Blázquez, Jefa de la Oficina de Política de Seguridad Nacional y Estrategia del Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno que dio paso a través de su intervención a las diferentes mesas redondas preparadas para la jornada. Hizo algunas declaraciones sobre la Ruta de la Seda, una red de rutas comerciales que conectaba a Asia y Europa desde el siglo I a.C por el negocio de la seda China, que se ha recuperado recientemente a través de un programa fundado por la UNESCO en al año 1988 para fomentar el diálogo, la diversidad y el desarrollo social, económico y cultural de los pueblos que llegaron a pertenecer a la Ruta de la Seda en un pasado. “La mayor parte de la financiación de la Ruta de la Seda corría a cargo de bancos chinos y asiáticos y no españoles ni europeos. Cualquier estrategia de seguridad debería de estar orientada por los valores, las reglas, y por el marco de la Unión Europea, dijo la integrante del Gobierno.
A las 10:30 tuvo lugar la primera Mesa Redonda con la participación del Moderador José María Chiquillo, el Embajador de la República Socialista de Vietnam, Ngo Bien Dung, el Embajador de la República de Indonesia Hermono Hermono y María Aparicio González, Subdirectora General de Política Comercial para Asia, Europa y Oceanía del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En esta mesa el objetivo era “El Futuro del proceso ASEM”. Chiquillo inició la Mesa afirmando que en el siglo 15 se dio la primera globalización, fruto entre Oriente y Occidente, a través de la Ruta Marítima de la Seda en la que España participó.
La Ruta de la Seda es una red de rutas comerciales que conectaba a Asia y Europa desde el siglo I a.C por el negocio de la seda China, que se ha recuperado recientemente a través de un programa fundado por la UNESCO en al año 1988 para fomentar el diálogo, la diversidad y el desarrollo social, económico y cultural de los pueblos que llegaron a pertenecer a la Ruta de la Seda en un pasado. La creación de la nueva Ruta de la Seda es un proyecto muy ambicioso y fundamental para el futuro en el que se podrán abordar temas como la pobreza, la gestión del cambio climático y el porvenir de nuestra sociedad.
En marzo de 1996 se estableció la ASEM, un mecanismo de diálogo político asiático-europeo que tiene como objetivo el crear las relaciones de alianza entre los dos continentes. Los embajadores de las Repúblicas de Vietnam e Indonesia hablaron de los papeles actuales y futuros de sus países en este foro de diálogo. Se habló del futuro de la jerarquía económica según la perspectiva de los ponentes en la que el embajador Indonesio opinó que en 2050 China será la primera economía del mundo, India la segunda, Estado Unidos la tercera, Indonesia la cuarta y Brasil la quinta.
En la última intervención, Aparici dio su opinión sobre varios aspectos fundamentales de esa mesa. Empezó explicando más acerca de la Ruta de la Seda “La mayor parte de la financiación de la Ruta de la Seda corría a cargo de bancos chinos y asiáticos y no españoles ni europeos. Cualquier estrategia de seguridad debería de estar orientada por los valores, las reglas, y por el marco de la Unión Europea” y además alabó la seguridad nacional, alegando que España tiene una ejemplar para el resto de Europa: “España tiene modelos referenciales de seguridad porque tenemos modos antiterroristas y el material de control de inmigración ilegal”.
En la primera mesa redonda se nombraron los futuros proyectos de ASEM cuyo objetivo principal es promover la conectividad de valores compartidos y comunes entre su gente, a través de continuar con la promoción de los derechos humanos y la democracia, la promoción de la tolerancia y la moderación entre la gente y el respeto al pluralismo a través del diálogo interreligioso. Los ponentes también hablaron de la importancia de incluir a los jóvenes en estas nuevas iniciativas.
La segunda mesa redonda se llevó a cabo desde un punto de vista más académico en la que participaron los profesores de relaciones internacionales de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Antonio de Nebrija además del director de Casa Asia, para “dar una visión un poco más técnica a los jóvenes sobre cuáles son las dinámicas y las relaciones geoestratégicas y geopolíticas en la zona tanto de Asia Pacífico como de Indopacífico”, según nos informó Julia Pulido.
La primera intervención fue la del Director de Casa Asia, David Navarro, quien se centró en la idea de dar a conocer una perspectiva mucho más general de la situación actual del continente en la que asegura que “Asia se encuentra actualmente en una transformación interna de sus clases sociales, donde se calcula que entre 2000 y 2025 la clase media llegará a superar los 2650 millones de personas, es decir, casi más de una tercera parte de la humanidad” y aclaró que a España aún tiene que adquirir más experiencia a la hora de operar en el continente Asiático.
En segundo lugar tomó la palabra la profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nebrija, Gracia Abad, quien hizo un análisis de la relación entre Estados Unidos/China en Asia en donde comenzó hablando de la transición que hubo del siglo del atlántico (S.XX) al siglo del pacífico (S.XXI) lo que está relacionado con el “(pre)dominio” (descendente) de Estados Unidos como potencia dominante en Asia y el ascenso de China como gran potencia que “posiblemente esté creando el proyecto comercial más ambicioso generado nunca, económico y comercial”.
El último ponente de la mesa fue el profesor de Relaciones Internacionales de la UCM, David García Cantalapiedra, quien planteó un resumen final basado en la importancia de la figura juvenil en el futuro de las relaciones internacionales asegurando que “hay una falta de conexión entre los jóvenes de aquí y los jóvenes asiáticos”.
Para finalizar, la tercera mesa trató sobre el futuro de las inversiones españolas en Asia, donde el director corporativo de Comunicación y Relaciones Internacionales de GESTAMP dio gran importancia a la escasa participación de las empresas españolas en Asia a diferencia de Alemania, Inglaterra, Rusia, Estados Unidos… las cuales llevan muchos años de adelanto en su actividad económica en este continente.
Elena Acha y Blanca Travé