La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para El Líbano (UNIFIL) montó una red de tráfico de alimentos en el país árabe según afirma el periódico El País.
Tanto la ONU como el Ministerio de Economía libanés, llevan a cabo una investigación interna para aclarar el fraude en la reventa de raciones de comida que, destinadas al uso exclusivo de las tropas, han sido localizadas en las estanterías de supermercados libaneses.
La red involucra desde conductores y comerciantes libaneses hasta a cascos azules encargados de la recepción de alimentos en los 21 puntos de distribución con los que cuenta la ONU. Según un confidente del diario de Prisa, un trabajador de la empresa subcontratada que suministra víveres a las tropas fue despedido por su supuesta implicación en la trama, que podría haber originado beneficios por encima de los cuatro millones en los últimos cinco años. Por otro lado, los vecinos libaneses recuerdan que “hace décadas” que la comida de Unifil se comercia en los supermercados.
Este suceso se suma a la problemática del país desde que Michel Suleiman renunció a la presidencia del Líbano el 25 de mayo de 2014. A partir de este momento, el país ha sufrido un estancamiento en la presidencia que ha derivado en un conflicto armado por el enfrentamiento entre Michel Aoun, líder del Movimiento Patriótico Libre y Rafiq Hariri, candidato del Movimiento Marda.
El economista libanés, exministro y especialista en Oriente Medio, Georges Corm, advierte del grave vacío constitucional existente en el país y afirma que “no hay elección presidencial desde hace dos años ni elecciones parlamentarias desde 2013, ya que el Parlamento prorrogó su mandato”. A día de hoy, no ha habido cambios al respecto y continúan con el parlamento vacío.
Caterina Vilaire y Javier Gutiérrez