Escrito por: Paula Monasterio Álvarez
“Georgia es, junto con Ucrania, los dos países a los que Rusia pretende impedir la entrada en la
Alianza Atlántica y aduce para ello motivos de seguridad.”
En las últimas semanas, un nuevo conflicto armado entre Rusia y Ucrania tuvo lugar, no obstante,
dicho conflicto ha eclipsado uno previo sin resolver. El conflicto enfrentado por Georgia de un lado, y
Rusia del otro, con el apoyo de las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Abjasia y Osetia del Sur.
Dado los eventos pasados, se baraja que los rusos estén nuevamente intentando invadir Georgia,
pues se ha llegado a la prohibición del idioma georgiano en ciertas regiones. Las regiones
conquistadas, las cuales no se mencionan en occidente, continúan bajo una constante e inminente
amenaza prorrusa territorial. Un temor que inquieta a todo habitante y que además, se sospecha de
un segundo acercamiento forzado al territorio.
En la frontera rusa de países post soviéticos, donde se encuentra tanto la influencia rusa como la
occidental, la invasión de Rusia en Ucrania ha creado un dilema estratégico para los gobiernos. A
pesar de los hechos, el gobierno georgiano no ha condenado abiertamente a Rusia, de hecho se ha
negado a imponer sanciones a la economía rusa. Ante esta situación, Georgia, no puede tomar
medidas efectivas que les defienda de esta amenaza.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, remonta a la guerra que sufrió entre 1992 y 1993, el
conflicto que enfrentó al gobierno georgiano y las fuerzas separatistas de Abjasia, las cuales
contaron con el apoyo de los rusos. Esta situación se vio agravada por el conflicto civil entre los
partidarios del derrocado presidente georgiano y los del gobierno post-golpe, provocando una
violación de los derechos humanos y miles de muertes.
Asimismo, Zurabishvili señala que el objetivo de Putin era devolver a Georgia al “Imperio Ruso”, y
enfatizo el deseo de independencia de Georgia, para mantenerse en el panorama europeo y
tambien la simpatía por Ucrania, convirtiéndose así, en pro-ucranianos; “Ucrania merece toda
solidaridad, pero no se debe dejar de lado a Moldavia y Georgia, dado que también está bajo presión
y amenazada indirectamente. Rusia ya ha ocupado parte del territorio. Existe peligro de agresión por
parte de Rusia, aunque no existe una amenaza inmediata en este momento, ya que sus tropas están
movilizadas a Ucrania.”
Los georgianos temen que la crisis de Ucrania pueda desencadenar un conflicto abierto y
generalizado en el Mar Negro, rememorando el conflicto tras el que Rusia reconoció la
independencia de Osetia del Sur y Abjasia.
El 28 de febrero del presente año, Ucrania solicitó la adhesión acelerada a la UE, mientras que el 3
de marzo, el presidente del partido Georgian Dream, Irakli Kobakhidze, anunció la solicitud de
adhesión a la UE, reivindicando así, la pertenencia georgiana al panorama europeo y su apoyo y
colaboración a esta institución. El gobierno ha manifestado que se trata de un día de gran
importancia para Georgia, ya que con esto se reconoce su papel en Europa y se reafirma su posición
en el conflicto con Rusia. “Somos diferentes tierras y diferentes países, pero tenemos el mismo cielo
y tenemos los mismos enemigos.”