Hace ya casi un mes que el Huracán Matthew atravesó el caribe y dejó su impronta en la región que conforman Haití, República Dominicana, Cuba, Las Bahamas y Florida. De todas ellas, la más afectada ha sido Haití, en este país de 10 millones de habitantes, alrededor de 350.000 han sido los ciudadanos alcanzados por el fenómeno y la cifra de defunciones ya supera los 500.
El Huracán golpeó la zona suroeste del país. Territorio que recientemente había conseguido captar inversión extranjera y estaba inmersa en un proceso de modernización. Tras la nueva catástrofe la infraestructura recientemente construida ha sido arrasada, así como el único puente que conectaba la capital con el sur del país, lo cual ha dificultado en gran medida la pronta llegada de ayuda humanitaria y las acciones de protección civil.
La reconstrucción de las zonas rurales se presenta como una tarea en sumo complicada, de acuerdo a la opinión de una profesional en cooperación haitiana que hemos podido entrevistar, la economía del país se ha deteriorado en los últimos años y si a esto le añadimos que la capital, 5 años después del terremoto sigue sin recuperarse del todo, muy difícil lo tienen ahora zonas rurales más empobrecidas, que tardarán en volver a la normalidad en torno a 10 años. Conforme a la entrevistada, los mayores retos que deberá afrontar ahora Haití son el aumento de delincuencia tras haber perdido muchas familias de sus medios de subsistencia, la falta de alimentos por el deterioro de campos de cultivos y las enfermedades derivadas de la mala calidad del agua.
Esta última es la que más parece preocupar a la ONU, el Fondo Central para la Acción en casos de Emergencia de las Naciones Unidas teme que tras la ruptura del ya de por sí deficiente sistema de potabilización, el agudo problema que es el cólera en este país se intensifique, aumentando en desmedida el número de víctimas mortales. Un paquete de 400 millones de dólares americanos en ayuda pretende ser desplegado en Haití. Aunque de acuerdo con el New York Times esta medida podría ir más encaminada a limpiar la imagen de las Naciones Unidas quien durante años no ha prestado la atención que merecían los casos de cólera en este país. En una entrevista telefónica con este periódico el vicesecretario general de las ONU declaró “We want to do this because we think it’s the right thing to do for the Haitian people, but frankly speaking, it’s the right thing to do for the United Nations”.
En 2014, sorprendía gratamente la cifra de 0483 puntos que este país alcanzaba en el índice de desarrollo humano, superando sus marcas históricas, ahora podemos catalogarlo como una falsa alarma de recuperación, pues sin duda tras la visita de Matthew la posición de Haití en el índice volverá a decaer.
María Prada