La actual pandemia del Coronavirus ha sacado a flote las fracturas entre los diferentes estados miembros de la Unión Europea. Esta entidad geopolítica ya ha atravesado varios ciclos de crisis uno de los últimos protagonizado por la oleada de migraciones llegadas por el Mediterráneo.
Desde el Real Instituto ElCano han abordado esta situación de tensiones en una mesa redonda en la que se trató la respuesta de la Unión Europea a la crisis del COVID-19 y su impacto en el futuro de la Unión. Además, se ha tratado un tema internacional que juega una gran importancia en la actualidad; la rivalidad entre China y EE.UU que pueden llevar a deteriorar, todavía más, el multilateralismo. En esta conferencia han contado con Rosa Balfour, directora de Carnegie Europe; Ilke Toygür, investigadora del Real Instituto Elcano y Nicolai von Ondarza, jefe adjunto de la División de Investigación UE/Europa, Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.
Dentro de este panorama europeo, Ilke establece en la respuesta de la UE hacia el Covid-19 tres dimensiones. En primer lugar, la disputa entre las instituciones comunitarias contra las intergubernamentales; segundo las divisiones entre los Estados miembros, que pueden ser un gran problema ya que el Consejo Europeo lo que busca es la unanimidad, explica. En tercer lugar, sitúa el impacto que tienen estas divisiones dentro de cada estado miembro de la UE y las relaciona tanto con la crisis del Coronavirus como anteriormente y el interés de los lideres políticos y las dinámicas que tiene cada gobierno.
Por otro lado Nicolai, también en el marco de la Unión Europea, propone tres puntos de inflexión que la UE debería corregir y tomar medidas. De esta forma, sitúa la coordinación tanto en lo que respecta a las acciones que se deben llevar a cabo para contener el virus como para poner en marcha la economía. En segundo lugar, hace referencia al mercado y expone que la Union Europea debe trabajar en medidas para tratar de proteger su funcionamiento cuanto antes. Finalmente, habla sobre la distribución de la respuesta económica a la crisis del coronavirus. Recuerda que esta pandemia comenzó como un choque externo simétrico en todos los estados de la UE pero, el nivel de afectados fue muy diferente en cada uno de ellos al igual que la capacidad de respuesta económica. Por ejemplo, Alemania tenia un superávit fiscal y fue capaz de implantar un programa de respuesta económica mucho mayor que en otros países, añade.
Con una visión más global Rosa Balfour sitúa un gran deterioro entre la relación de Estados Unidos y China a lo que añade que nunca fue una relación sino una rivalidad. También habla de un componente económico, el impacto de la recesión económica y la capacidad de los componentes europeos de llevar a cabo la política exterior. Este hecho además, es otro posible punto de fricción dentro de la Union Europea ya que será muy difícil alcanzar una posición común, añade.
Está claro que las tensiones dentro de Europa son cada vez mayores. Principalmente entre los estados más poderosos capaces de hacer frente a la crisis sin la ayuda de los demás miembros y entre los mas débiles, con gran mayor impacto del Covid en víctimas e infectados y también económicamente. Llegar a un consenso entre los Estados miembros será crucial para el futuro de esta entidad.
Paula Fdez. Dios
