Abdullah Raki, Andrea Rich
El 25 de mayo del año pasado, el expolicía Derek Chauvin asfixió al afroamericano de 46 años, George Floyd. A consecuencia de su muerte, en Estados Unidos se llevaron a cabo diversas manifestaciones, algunas pacíficas, donde surgió el movimiento “Black Lives Matter”. Dicha organización se encarga de defender los derechos de todos los afrodescendientes, no sólo en el continente Americano, sino también a nivel mundial. Estados Unidos ya era un país dividido tanto político como socialmente, pero este suceso fue la gota que derramó el vaso. La respuesta del presidente que para ese momento era Donald Trump fue considerada como racista e indiferente ya que en la red social Twitter, publicó un tweet donde llamaba a los afroamericanos “Thugs” (delincuentes) por saquear los locales de Minneapolis. 
Nueve meses después de este injusto acontecimiento, el pasado 12 de marzo, el principal involucrado, Derek Chauvin fue llevado a juicio donde fue acusado de asesinato en tercer grado. Sin embargo, el expolicía también enfrenta cargos de “homicidio en segundo grado” y “homicidio imprudente”. 
El asesinato de Floyd no sólo conmocionó a la sociedad norteamericana, también repercutió al mundo deportivo. La NBA, NHL, MLB,  MLS y la NFL (que son las ligas más grandes de baloncesto, hockey, baseball, fútbol y fútbol americano respectivamente) no se quedaron calladas y tomaron acción para hacer justicia la muerte de Floyd. El movimiento llevado a cabo por los deportistas no sólo se quedó a nivel nacional, la primera división de fútbol de Inglaterra  (Premier League) también se vio reflejada como una aliada para acabar con el racismo y las diferencias que hoy en día siguen existiendo en la sociedad. Los deportes mencionados optaron por utilizar camisetas negras con la frase “Black Lives Matter”. En el caso de la NBA y la Premier League, los jugadores en sus camisetas personales tenían esta misma frase sustituyendo sus apellidos y en Inglaterra se sustituyó temporalmente el logo de la liga por la frase mencionada anteriormente que hoy en día se sigue haciendo uso de la insignia “No room for racism”. 
El confinamiento en Inglaterra impidió ver las reacciones de los futbolistas de la Premier League sobre lo sucedido con Floyd aquel trágico 25 de mayo. No fue hasta una semana antes de reiniciar la competición, cuando los capitanes de los veinte equipos se reunieron para mostrar su apoyo al movimiento “Black Lives Matter”, decidiendo arrodillarse antes del pitazo inicial de cada partido como muestra de apoyo, acto que se sigue haciendo a día de hoy. El delantero y referente del Crystal Palace, Wilfried Zaha fue el centro de la polémica. “Siento que arrodillarme es degradante” declaró el jugador hace aproximadamente un mes en “FT Business of Football Conference”. El marfileño agregó “Al crecer, mis padres me dejaron saber que debería estar orgulloso de ser negro, pase lo que pase, y creo que deberíamos mantenernos firmes”. También restó valor a arrodillarse antes de cada partido “Creo que el significado detrás de todo esto se está convirtiendo en algo que acabamos de hacer ahora. Eso no es suficiente. No voy a arrodillarme “. Zaha fue tajante al respecto “No voy a usar Black Lives Matter en la parte de atrás de mi camisa porque parece que es un objetivo”. Este hecho no ha sido el único que ha generado controversia en el sistema del fútbol inglés. En la “EFL Championship” (Segunda división) en un partido entre el Millwall y el Derby County los aficionados de “The Lions” boicotearon el minuto que se utiliza para arrodillarse y mostrar su apoyo al movimiento, algo que consternó a la comunidad inglesa aficionada al deporte. 
En la NBA, los jugadores fueron los mayores protagonistas de la manifestación pacífica que se organizó y que trajo como consecuencia el retraso de los “playoffs” la pasada temporada. LeBron James fue una de las caras más sonadas en cuanto a todo lo ocurrido. Asimismo, el jugador declaró  “Mucha gente piensa y usa la analogía de que Black Lives Matter es un movimiento… Cuando eres negro, eso no es un movimiento, es una forma de vida”. También agregó “cuando te levantas por la mañana y eres negro, eso es lo que hay. Desafortunadamente, en América (Estados Unidos) en la sociedad no ha habido un maldito movimiento para nosotros. Ahora que nos sentamos aquí parece un movimiento. Pero ¿cuánto durará este movimiento? Esto no para, es una forma de vida. Vosotros no lo entendéis. Si no eres una persona de color, no lo entenderéis. Podéis intentar sentir por nosotros. Pero nunca entenderéis verdaderamente lo que es ser negro en América” así fue como el jugador estrella de Los Angeles Lakers concluyó su respuesta. 
La muerte de George Floyd ha generado múltiples reacciones en el mundo del deporte. Este tipo de hechos que a priori son más políticos tienen una relación muy directa con los deportistas, donde también se presentan casos de injusticia y discriminación; no sólo por su color de piel, sino por su creencia religiosa, país de origen y condición. Aunque la intención sea erradicar cualquier tipo de discriminación, se ha visto como esto es un tema que sigue generando bastante división y controversia, porque según unos, parece ser una campaña y no un movimiento que verdaderamente luche contra estos acontecimientos. La intención es clara pero la forma parece ser lo que no cuadra. A esto hay que añadirle, la complejidad que acarrea lidiar con este tipo de cosas, que están presentes en las sociedades que han se han construido alrededor de una cultura que separa y cuestiona a todo lo que no siga el canon establecido en su momento, por lo que un proceso de eliminación como este solo tendrá frutos con el paso de los años. Por el momento ya se están dando los pasos, pero esto no se acabará de la noche a la mañana.