El COI, organismo encargado de la organización de los juegos olímpicos, ha decidido pasar la fecha al verano de 2021.
El COVID-19, se ha convertido en un virus tan problemático, que hasta la propia OMS lo ha catalogado como pandemia a nivel mundial. El origen del coronavirus es aún desconocido pero tiene su punto de nacimiento en la ciudad de Wuhan en Asia, desde donde lentamente se ha extendido de manera internacional, llegando a afectar eventos culturales, festivales de música, desfiles y como no: al deporte. Y es que la presión internacional, con países como Australia, Canadá o Polonia decidiendo no enviar a sus deportistas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y por último la petición expresa de Estados Unidos de retrasarlos, han precipitado la decisión casi más que el propio coronavirus.
El lunes 23 de marzo, el primer ministro de Japón Shinzo Abe declaró lo siguiente sobre la disputa de los Juegos Olímpicos en su país: “Es imposible que las competiciones olímpicas se disputen en la situación actual. Desde primera hora de este martes analizaremos el tema con el jefe del Gobierno nipón y con el presidente del COI”.
Un día después, el mismo Shinzo Abe convocó una rueda de prensa para confirmar lo que habían hablado en la reunión telemática con el presidente del COI, Thomas Bach. En dicha reunión, se acordó la suspensión de las disputa de los Juegos Olímpicos 2020, y que estos mismos tendrán lugar el verano siguiente, en 2021. Sin embargo, el gobernador de Tokio Yurike Koike hizo saber públicamente que se mantendrá el nombre de Tokyo 2020, a pesar del traslado de fechas. 
La disputa de los Juegos Olímpicos, se produce cada cuatro años, donde tanto deportistas, como periodistas o comités se preparan a fondo para cubrir esta gran celebración del mundo deportivo. La decisión fue reclamada por diferentes organizaciones deportivas. El ejemplo más notable, la decisión que tomó la FIFA de aplazar la Eurocopa de Fútbol 2020, que se disputaba en más de 19 países, que llevó a Conmebol, a la suspensión de la Copa América, puesto que obligaría a las competiciones domésticas a la finalización de las mismas.
También, muchos otros deportistas olímpicos se han pronunciado al respecto, como es el caso de Michael Phelps. El nadador estadounidense de 34 años, ha sido muy transparente con sus problemas de salud mental durante su carrera y entiende que la suspensión de los JJ OO Tokio 2020 por el brote de COVID-19 le dará tranquilidad a los deportistas para hacer frente a la pandemia mundial. “Es maravilloso. No puedo imaginar por lo que están pasando los atletas en este momento. Honestamente, me sentí aliviado. Ahora, hay más posibilidades de que podamos vencer esto y hacer lo que tenemos que hacer para salvar tantas vidas como sea posible”, dijo Phelps en diálogo con AP.
Estas decisiones han sido directrices de la OMS, que alerta sobre no congregar a más de 100 personas en las aglomeraciones de gente, y que haya entre ellas un mínimo de un metro de distancia, para evitar su contagio entre la población.
Desde los comités olímpicos , se reclamaba la suspensión de los JJOO 2020 desde hace días, puesto que la falta de entrenamiento en el lugar habitual donde suelen realizar los entrenamientos, no se podían realizar estos  ahí por el confinamiento que cada país creyese conveniente.   
Por otro lado, los deportistas españoles, que respiran tranquilos gracias a la suspensión de los juegos, han estado entrenando durante los días de confinamiento en sus casas por su cuenta sin la supervisión de su entrenador. Los deportistas olímpicos españoles, se suelen ejercitar en el CSD (centro superior de deporte), ahora deberán de cambiar su plan de entrenamiento por completo. Y es que no será igual de intenso que en el CSD, donde el deportista aparte de desarrollar su coeficiente deportivo, desarrolla otras habilidades que les viene supervisada por su entrenador. 
Rara vez se suspende la disputa de unos Juegos Olímpicos de verano. A lo largo de la historia, solo se ha movido de fecha una vez, en los juegos en la época  antigua en el año 67 d.C. Nerón, comandante del imperio Romano durante 14 años aplazó los Juegos de ese año, porque no coincidía con uno de los viajes que tenía que hacer a Grecia; por este motivo decidió mover este año los juegos, donde en este caso se hizo con varias coronas de laurel (premio en las épocas antiguas). La conquista de estos laureles, muchas veces venían precedidos por el chantaje y el soborno al que exponía a los jueces de las diferentes disciplinas.
También cabe destacar los Juegos Olímpicos cancelados, que aunque no sea el caso, si tenemos precedentes en la época moderna. Los periodos de Guerras mundiales del siglo XX, dejaron al mundo del deporte sin la disputa de tres citas: Berlín 1916 en la I Guerra Mundial y Helsinki 1940 y Londres 1944 ambas dos correspondientes a la II guerra mundial.
Desde que a partir del virus se empezasen a suspender distintos eventos, los ciudadanos no han dejado de hablar de otra cosa, ya que muchos planes han sido cancelados desde entonces. Pero hay otros casos en los que, ni siquiera el propio coronavirus puede deshacer. Y este es el caso del corredor de larga distancia paraguayo, Derlys Ayala, que casualmente consiguió la clasificación a los Juegos de Tokio para participar en la maratón olímpica. Ayala quiso celebrar su hito de una manera que no pudiera olvidar nunca y le acompañe el resto de su vida, por lo que se tatuó ‘Tokyo 2020’ junto a los anillos olímpicos. Sin embargo, con la suspensión de los Juegos, su tatuaje se ha visto muy comprometido, y el propio atleta ha querido pedir ayuda por redes sociales a sus seguidores para poder eliminarlo. Por suerte para Ayala, su tatuaje no se verá comprometido gracias a la decisión de mantener el mismo nombre en los juegos. 
Para concluir, es importante recordar que la suspensión de los juegos se hace por el bien y la salud de todos. A los deportistas y amantes del deporte lo único que les queda es ser pacientes, y que la pandemia no les quite la ilusión para disfrutar de un año 2021 cargado de deporte.
Por Delia Saiz y Cristian Camarero