Por Reuben Kessler y Anna Zonca | 8 de Octubre del 2018
El 29 de septiembre, 2018, Walid al Mualem, Ministro de Asuntos Exteriores sirio exigió ante representantes de cerca de 200 países, que las fuerzas internacionales “se retiren inmediato y sin condiciones” de Siria. Walid comunicó firmemente que la “guerra contra el terror” toca a su fin, y debe ser posible que regresen los refugiados a sus hogares.
Las Naciones Unidas publicitó que al Mualem continuó denunciando a los estados unidos por apoyar el terrorismo y los crímenes de guerra en su país devastado por el conflicto, llamando a todos los opositores al presidente Bashar Al Assad terroristas. Mualem propugnaba sentimientos anti-globalistas, diciendo que el el coalción internacional debería ser renombrada “la coalición para apoyar terrorists y La denominada coalición internacional ha hecho todo menos luchar contra el terrorismo”. Hizo referencia a la destruccion de la ciudad de Raqqa, reclamando que “ha quedado claro que los objetivos de la coalición estaban en perfecta alineación con los de los grupos terroristas; sembrando el caos, la muerte y la destrucción en su camino.”
La revista TIMES declaró que Investigadores de la ONU y un vigilante internacional de armas químicas, han atribuido varios ataques químicos durante la guerra a las fuerzas del gobierno, al mismo tiempo que culpan al grupo extremista del estado islámico por al menos un asalto químico. Siria ha negado el uso de armas químicas en la lucha.
Al Muealem concluyó su discurso asegurando que “El retorno de cada refugiado sirio es una prioridad para el Estado sirio. Las puertas están abiertas para que todos los sirios en el extranjero regresen voluntaria y con seguridad, dijo, añadiendo que gracias a la ayuda de Rusia su gobierno no escatimará esfuerzos para satisfacer las necesidades básicas de los repatriados.
