En la XXIV edición de la Semana de la Comunicación la Unversidad Europea de Madrid ha priorizado las Relaciones Internacionales y ha abierto un hueco para la esperanza para debatir y comprender los conflictos de Oriente Medio desde un prisma abierto, plural y optimista. La mesa redonda titulada Oriente Medio: del conflicto a la oportunidad, ha intentado profundizar sobre temas como la inmigración o la repercusión de la economía derivadas de este problema. “Oriente Medio es una tierra de contrastes, de conflicto pero también de crecimiento económico”, aseguró la especialista de la Facultad en la región, la doctora Begoña Casas. Oriente Medio es una zona desde el punto de vista social de “modernización truncada”, lo que se traduce en el descontento y la desesperanza de la población y en la desigualdad y la exclusión económica. En definitiva, allí nadie gana definitivamente por los nuevos y prolongados conflictos, prosiguió Casas.
La cita que tuvo lugar en el Auditorio B a la 13:30 de la tarde, fue presentada por la citada profesora de nuestra universidad, Begoña Casas y moderada por la también docente, Asunción Fernández. La ponencia, que fue divida en dos bloques: uno para tratar los problemas del conflicto y el otro para hablar sobre las nuevas oportunidades abiertas, fue intervenida por Álvaro Ortega Barón, subdirector general de Oriente Próximo en el Ministerio de Asuntos exteriores y cooperación; Víctor Méndez, responsable de proyectos de la organización internacional de las migraciones en España; Juan Ignacio Castién, Doctor en sociología por la UCM; Ignacio Fuente, Miembro de la asociación EuroMed y César Lajud, economista y profesor de la UEM.
Álvaro Ortega, después de agradecer la invitación y felicitar a la facultad por la organización de actividades de estas características, destacó el vínculo histórico de la política exterior española con la región. “Oriente Medio es un espacio de vencidad que España ha trasladado a Europea, por su proximidad con el Magreb y su entendimiento del mundo Mediterráneo”. Asimismo aseguró que el ministerio de Exteriores y Cooperación está especialmente preocupado, no solo por los conflictos tradicionales, sino por los nuevos: “nacimiento del estado islámico, debilidad de la integridad territorial en algunos estados, conflictos entre aliados en el Golfo”.
En el primer bloque, dónde se habló sobre los conflictos abiertos en Oriente Medio, se inició recordando los últimos sucesos ocurridos en Siria, con el bombardeo del pasado sábado, por parte de Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Durante este bloque se trataron temas como las prioridades del gobierno español en Oriente Medio, el reto que este supone para Europa o las causas que han llevado a la desestabilización de las sociedades de esta región. Se ha destacado el papel que está realizando Europa y los esfuerzos que nuestro país está realizando para la acogida de refugiados procedentes de esta zona.
Para el segundo bloque, se reservaron todos los temas relacionados a las nuevas oportunidades económicas y culturales, que esta región puede ofrecer una vez termine este conflicto. Se ha destacado las oportunidades para sectores de nuestro país como el energético o el alimentario o también las oportunidades de progreso social y político para estos países que además de acabar con el yihadismo y la idea del califato, también liquidaría regímenes autoritarios u oligarcas como los que actualmente gobiernan países como Siria.
EOriente Medio es oportunidad en el campo de los negocios en sectores como el lujo, el transporte (el proyecto del AVE Meca-Medina), el ocio, las infraestructuras o la educación superior. Otra de las áreas que constituye una oportunidad es precisamente la reconstrucción de los países que se han visto sumidos en el conflicto, que puede generar nuevas sinergias en la economía regional.
La mesa, que no siguió un ritmo de debate, sino de pregunta y respuesta, finalizaba con una recapitulación de las ideas expuestas por parte de la profesora, Asunción Fernández, recordando la responsabilidad que tiene Europa dentro de este conflicto y también de los flujos migratorios consecuentes de él.
Antonio Ramírez Cerezo
Fotografía: Cristo Cardoso