La situación política de Venezuela no nos deja de sorprender. Si hace dos semanas el diputado venezolano Diosdao Cabello nos informaba de la pronta presentación de una denuncia, que incrementaría la condena del líder opositor Leopoldo López, esta semana nos encontramos con que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ha decidido suspender el referéndum revocatorio.
La asamblea legislativa, controlada en dos terceras partes por la oposición, ha puesto en marcha este año el proceso que pondría fin de forma adelantada al mandato de Maduro, sin embargo el mismo no deja de sufrir reveses por el poder judicial, lo cual no puede sorprendernos al no respetarse en el país el reparto de los poderes de Montesquieu, situación que refleja de forma clara su posición en último lugar en el Índice de Estado de Derecho del Proyecto de Justicia Mundial.
El primer golpe ante la convocatoria del referéndum para apartar al “hijo de Chávez” de la presidencia, fue dado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), cuando decidió que para conseguir el 20% de las firmas del padrón de electores necesarias como primer paso de este proceso, en lugar de una circunscripción única como en las elecciones presidenciales, se tendrían en cuenta las correspondiente a los 23 estados y la capital. Acción que respaldó el Tribunal Supremo Venezolano, y que dificulta en gran medida la ejecución del mecanismo puesto en marcha por el legislativo, pues se afirmó que, la falta de recolección de ese porcentaje en cualquiera de los estados o el distrito capital, anularía la convocatoria del referéndum y no sería posible realizarlo bajo ninguna circunstancia.
La segunda zancadilla al proceso por el judicial consiste en la actual posposición del mismo por el CNE, debido a que cinco tribunales regionales han procedido a la admisión de querellas penales por los delitos de falsa atestación ante funcionarios públicos, en la fase previa a la recogida de firmas del 20%, donde se requería solo al 1% de los electores. El motivo es que de existir una inexactitud de registros en el padrón, esto haría que el 20% de recolección de firmas se correspondiera con un número menor de habitantes y a su vez, facilitaría su ejecución, por lo que los jueces de Aragua, Carabobo, Bolívar, Apure y Monagas han suspendido la recogida de firmas en sus jurisdicciones.
Si el ejecutivo ayudado del legislativo triunfa y consigue continuar posponiendo el referéndum más allá del 10 de Enero, de acuerdo con la legislación venezolana, ya no podrán celebrarse nuevas elecciones presidenciales, por lo que de triunfar este proceso, Maduro cesaría en sus funciones, pero solo para ser sustituido por su vicepresidente.
Alba Cascales
María Prada