Sierra Leona se prepara para elegir este próximo 7 de marzo al sucesor del actual presidente y líder del partido político All People’s Congress (APC) Ernest Bai Koroma, quien dimitió del cargo tras 10 años en el poder.
Los comicios electorales recibirán a más de 6 millones de votantes, quienes aspiran por una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, ya que de acuerdo al Banco Mundial, con una población de 7.07 millones de habitantes, Sierra Leona tiene una de las tasas más altas de desempleo juvenil, corrupción y pobreza.
Es así que en los últimos años, el país se ha visto inmerso en una grave crisis económica, política y social. A pesar de ser un territorio rico en minerales como el hierro y el diamante, la continua caída de los precios de estas materias primas, aunado a la brutal epidemia de ébola que se ha cobrado la vida de más de 3.900 sierraleoneses, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha hecho que la nación ocupe el lugar 179 de 188 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
Ante este panorama, los ciudadanos tendrán la oportunidad de elegir entre 16 candidatos al nuevo mandatario que apueste por el progreso del país. De hecho, de acuerdo al think tank estadounidense Bloomberg, la gran variedad de partidos políticos presentes en estas elecciones, viene siendo un reflejo del descontento de la población ante la mala administración del actual gobierno.
Asimismo, la inclusión de nuevos grupos como el Coalition for Change (C4C), ha roto con el bipartidismo político del país entre el APC y el Sierra Leone People’s Party (SLPP), cuyos miembros y líderes han sido constantemente acusados de casos de corrupción y malversación de dinero.
Sin embargo, a pesar de la pluralidad de candidatos en los comicios, según el portal de noticias African News, se considera que “sólo cuatro aspirantes tienen una posibilidad realista de competir por la presidencia”.
Por un lado, el mandatario Koroma ha señalado como futuro sucesor favorito a Samura Kamara, ex ministro de Relaciones Exteriores del país y miembro del APC, lo que muchos ciudadanos han criticado como una maniobra del actual presidente para indirectamente seguir gobernando. Por otra parte, el SLPP apuesta por el candidato Julius Maada Bio, jefe del ejército en 1996. Igualmente, destacan el ex subsecretario de las Naciones Unidas y aspirante por el National Grand Coalition (NGC) Kandeh Yumkella, y Samuel Sam-Sumana, del partido C4C, quien obtuvo un fuerte apoyo de la población tras denunciar los registros del APC y SLPP en las elecciones, por considerarlos grupos corruptos.
En líneas generales, de acuerdo al medio digital Voice of America, “analistas predicen que ningún candidato obtendrá el 55% de los votos necesarios para ganar las elecciones”, por lo que probablemente los resultados se definan en una segunda vuelta. Y es que según el investigador de políticas en el Africa Research Institute (ARI) Jamie Hitchen, “el asunto clave que ha estado dominando las discusiones cotidianas de los sierraleoneses es la economía (…) hay muchas luchas diarias por sobrevivir, o al menos tener un ingreso decente. Será un gran desafío para quien gane abordar estos problemas”.
Gabriela Suárez