Qatar se encuentra en posición de jaque ante la incertidumbre que presenta su población y el mercado local debido al quiebre de relaciones entre este pequeño gigante y las regiones vecinas del golfo. Todo comenzó tras ser acusado de apoyar al terrorismo, y hoy en día la ruptura ha supuesto el cierre de fronteras, tanto terrestres, tránsito de barcos, clausura del espacio aéreo, ruptura de lazos diplomáticos, entre otras muchas.
El hecho de que le acusen de apoyo al terrorismo ha causado la exclusión de este miembro entre Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Yemen y Libia. Esto afectó no sólo a nivel social, sino que a nivel económico se registró una caída del 8% en bolsa. Aún así, con estos datos aterradores, Qatar cuenta con un respaldo en activos bancarios estimados en US$335.000 millones en su fondo soberano de inversión que les está permitiendo paliar la crisis mediante la generación propia de nuevas oportunidades.
Este aislamiento diplomático, impuesto por los vecinos mencionados, incidió de forma negativa a la Bolsa de Qatar, que en su momento llegó a registrar una caída del 8%. El índice de referencia de la bolsa era de unos 10.000 puntos que llegaron a los 9.000.
Gracias a las acciones tomadas por el gobierno Qatarí, el desplome nunca podrá bajar del 10%, hecho que aminora las consecuencias que pudieran llegar a pasar. En general, las empresas sí que han llegado a ese 10% en ventas, sin embargo, las compañías inmobiliarias y energéticas han sido las más afectadas y los bancos registran un 5% de pérdidas. Debido al aislamiento total, los sectores del turismo, aerolíneas, comercios, transportes marítimos y terrestres, también se han visto seriamente afectados.
Las regiones involucradas aún tienen mucho cometido burocrático entre medias, debido a que Qatar es un aliado permanente de Estados Unidos, así como Arabia Saudí, hecho que pone en entredicho que el aislamiento dé frutos. Aún cabe destacar que Qatar no sólo tiene el apoyo estadounidense, sino que también tiene el respaldo de Reino Unido. Al ser un país tan independiente y con tantos activos bancarios en su fondo soberano, tampoco tendrán un gran impacto en el mercado mundial.
Según el analista internacional y experto en el Medio Oriente, Galeb Moussa Hama, esto es una “pelea de bailarinas de club nocturno” porque están acusando a una región de apoyar al terrorismo, cuando el resto de regiones del Consejo de Cooperación del Golfo pérsico han apoyado al terrorismo, no sólo en siria, sino en otros lugares. Las repercusiones que se creen que pueda tener Qatar son mínimas e incluso nulas, ya que está aislado en su propia zona de influencias. Además este aislamiento puede ser un impulso para establecer nuevas relaciones con otras potencias tales como Rusia e Irán.
Además, los datos económicos y financieros del país nos sugieren que Qatar no deberá alarmarse por esta política de aislamiento de Catar. El país destaca en la prensa internacional por su potencial gasístico y la solvencia financiera. Desde 2005 Catar se ha desarrollado muy bien económicamente. Doha, que está especializada en el suministro de gas, no depende de Raid, que vende principalmente petróleo. Además hay que destacar que su protagonismo en el mercado regional de gas le ha permitido encontrar una plataforma ideal de energía, diferenciándose también en este ámbito de los países limítrofes.
También desde el punto de vista político Catar ha presentado en los últimos años un balance positivo, en efecto, carece de las tensiones étnico-religiosas internas y las inseguridades políticas de sus vecinos. Esta estabilidad le permite ser un estado independiente y no aceptar órdenes de Arabia Saudita o de los Emiratos Árabes Unidos.Sobre esta base Catar ha construido un proyecto de estado sólido que va mucho más allá de los recursos naturales. La reacción al aislamiento ha sido rápida y eficaz con el descubrimiento de vías alternativas de importación y nuevas rutas comerciales. Las medidas tomadas han dado su resultado con un crecimiento del PIL del 1,9% solo en el tercer trimestre de 2017. Conscientes que los recursos naturales no son ilimitados, la palabra clave de la política catarí es “diversificación”.Los sectores más activos son actualmente la investigación científica, la seguridad alimentaria, la educación, la salud, el turismo, la logística, el marketing y el transporte. Según las palabras del embajador de Catar en España, Mohamed Al Kuwari, el objetivo para el 2030 es “lograr que los ingresos provenientes de estas y otras fuentes superen los del gas y representen más de la mitad del PIB”. Actualmente el sector líder de la economía qatarí es el sector agrícola y ganadero. El desarrollo del mismo junto con el apoyo del Gobierno a la pequeña y mediana empresa tiene el objetivo de perseguir la independencia y autoabastecimiento, así como el fomento de las infraestructuras y los transportes permite el movimiento de personas y mercancías por todo el territorio nacional y fuera de nuestras fronteras. Asimismo, Qatar sigue invirtiendo en proyectos en diferentes países del mundo e impulsa la inversión nacional y extranjera en su propio territorio, también a través del desarrollo del sector del turismo. Por ello el gobierno trabaja en la mejora de las condiciones con el fin de que las empresas vean Catar un país ideal donde instalarse. Esta política de independencia de Catar se resume en el dicho chino “Dale un pez a un hombre y comerá hoy. Dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. Esta pequeña gema de la península arábiga no da un ejemplo visión de futuro gracias a una política sostenible basada en una economía de paz.
Álvaro Platón
Giulia Frigo