El exprimer ministro libanés, Saad Hariri dimite por segunda vez.
Tras ocupar por segunda vez el cargo de primer ministro el pasado año, Saad Hariri accedió como jefe de Gobierno tras mostrar su apoyo a su presidente Michel Aoun para convertirse en presidente y desbloquear el estancamiento político que atravesaba el Líbano, que desde mayo del 2014 había estado sin jefe de Estado, por falta de acuerdo entre los grupos políticos; Hariri Obtuvo el apoyo de los principales bloques parlamentarios. Sólo se abstuvieron a su elección el grupo parlamentario Hizbulá, grupo chií y miembros del Partido Sirio Nacional Social.
Saad Hariri, el ex primer ministro libanés, dimitió el pasado sábado inesperadamente y regresará a Arabia Saudí tras una breve visita a los Emiratos Árabes Unidos. Según ha informado su oficina, sigue sin aclarar su situación y sin explicar que pasará en los próximos días. El ex primer ministro Fouad Siniora, miembro del partido de Hariri, ha asegurado que habló con él el lunes y que volverá a Líbano.
Hariri abandonó el cargo el sábado pasado desde Arabia Saudí, sorprendiendo a todo el mundo y aludiendo al clima político que vive el país. “Anuncio mi dimisión del puesto de primer ministro”, declaró en su discurso para la cadena de noticias Al Arabiya, en su segunda visita a Arabia Saudí. Tras acometer contra las armas del partido-milicia chií libanesa Hezbolá y contra Irán, ha declarado temer por su vida.
Recordemos que entre 2009 y 2011 Hariri dimitió como primer ministro por la retirada de los ministros chiíes de su gabinete.
“Cuando ocupé mi cargo, os prometí que perseguiría la unión de los libaneses, el fin de las divisiones políticas, pero no he sido capaz de hacerlo”, ha dicho Hariri quien responsabiliza a Irán de frustrar todos sus esfuerzos. “Sus interferencias [por Irán] nos han causado graves problemas con nuestros vecinos árabes y han impuesto una realidad por la fuerza de las armas”, ha acotado. Pero ha asegurado que Líbano “se levantará, como lo ha hecho en el pasado” y “cortará las manos que se extienden malvadamente” dentro del país.
Poco después de este acontecimiento, el ministro saudí para Asuntos del Golfo, Thamer al Sabhan, ha declarado que existía un plan para asesinar a Saad Hariri con “información confirmada”. El Ejército libanés ha confirmado que no se ha detectado ninguna trama para asesinarlo.
La Inteligencia libanesa asegura que no tenía conocimiento de una conspiración para asesinar a Hariri dada la información por la cadena Al Arabiya. “Los conspiradores ordenaron el desalojo de varias torres de vigilancia que observaban los movimientos del convoy del primer ministro”, informaba la cadena. Finalmente, el plan fue desarticulado por las Fuerzas de Seguridad Interna de Líbano, las ISF, los cuales confirmaron no saber si había algún plan para asesinarle.
No es la primera vez que Hariri teme por su vida, en 2005 tras el asesinato contra su padre Rafic Hariri en un atentado. Los primeros indicios responsabilizaron a Damasco del atentado contra su padre, echo que llevó al ex Primer Ministro a exiliarse entre París y Riad.
Una de las primeras incertidumbres es quién sucederá a Hariri, además este contratiempo pone en entredicho la celebración de los comicios parlamentarios previstos para el próximo mes de mayo, los primeros convocados en nueve años. Los ciudadanos han mostrado su indignación ya que Hariri optó por declarar su dimisión desde el extranjero y no ante el Parlamento libanés.
Raquel Goretti, Laura Avilés y Luis Pizarroso
