El Catedrático de la Universidad Lomonosov de Moscú ha impartido una conferencia haciendo una transición histórica acerca de las revoluciones rusas de 1917 hasta las transformaciones democráticas de los años 90.
Como conmemoración del siglo de las revoluciones rusas, el profesor Serguei Mironenko ha visitado la Universidad Europea de Madrid para hacer un repaso de lo que supuso este hecho histórico en la transición de la política rusa, así como en los problemas socioeconómicos que vivió el país.
Mironenko ha sido Director General del Archivo Nacional de Rusia desde 1992 hasta 2016 y actualmente es su director científico. El Catedrático ruso es además historiador, autor de más de cien libros y artículos de contenido histórico, entre ellos su obra más conocida: Lifelong Passion: Nicholas and Alexandra: Their Own Story. Recopilación de cartas del último zar ruso, Nicolás II y su esposa.
El primer punto que se abordó en la conferencia fue si Rusia vivió una o dos revoluciones en el año 1917. El profesor Mironenko estableció que oficialmente solo se reconoce una de ellas, pero en aquel año se produjeron dos revoluciones: una en febrero, reconocida por ser la más influyente entre las masas populares; y una segunda, que se produciría en octubre, menos reconocida.
El motivo de estas revoluciones se debió a cuatro causas principales, según el historiador: “el enfado del pueblo ruso frente a la política del zar Nicolás II, el empobrecimiento de las masas populares, escasez agraria y la Primera Guerra Mundial”. Aunque señalaba que, actualmente, estos motivos estaban en duda, pues otra parte de la Historia señala a las masas como única causa de las revoluciones. Lo que estaba claro, comentaba Mironenko, es que las revoluciones se produjeron como rebelión a la política socioeconómica del zar Nicolás II, que produjo escasez de productos agrarios, pobreza y esclavitud.
El segundo tema que se abordó en la conferencia fue por qué los bolcheviques consiguieron el poder. La respuesta del profesor fue que “no tenían ninguna ética”. Cerca de 40 mil bolcheviques, encabezados por Lenin y Trotsky, lanzaron promesas y consignas que no se podían cumplir pero que atraían a las masas: tierras para los campesinos, el alto el fuego, etcétera.
El catedrático continuó hablando de la intervención tanto de Lenin y Trotsky en el Consejo de San Petersburgo, ya que la Primera Constituyente se vio derogada por los bolcheviques debido a la victoria de los socialistas revolucionarios (eseristas). Después siguió aquel famoso momento en el que Trotsky, principal referente, pasó a un segundo plano y Lenin se proclamó como líder ruso, donde prometió acabar con el parlamentarismo burgués.
Siguiendo el transcurso de la conferencia, se habló de Stalin, a quien el profesor ruso lo acusó de querer cambiar la historia a su favor según los documentos recogidos. Según Mironenko: “Stalin quiso borrar la huella de Trotsky de la historia, proclamándose a sí mismo como principal protagonista de la revolución de 1917”.
Y para poner punto y final al encuentro con los estudiantes, el profesor pasó a hablar de Mijáil Gorbachov, quien fuera el último Secretario General de la URSS hasta el año 1991; terminando con esta cita: “Un líder que se deja llevar acaba por perder el poder”, haciendo alusión a las acciones del último Presidente de la Unión Soviética.
Jesús Fuentes Montero