La crisis humanitaria en Siria es la más trágica tras la Segunda Guerra Mundial. El conflicto que ha dejado más de 300.000 muertes y 6 millones de refugiados, tiene sus precedentes en la confrontación entre la ideología nacionalista y el islamismo. A finales de los 70 los hermanos Musulmanes plantearon al Presidente Hafez El Assad, padre del actual jefe de estado, un golpe militarizado en contra del Régimen de Damasco.
La sociedad siria fue perdiendo la fe en la libertad y en la justicia, hasta la Primavera Árabe en 2011. Las revueltas tuvieron un carácter violento especialmente en Libia y Siria, convirtiéndose en una zona atractiva para diferentes grupos terroristas como el Frente al Nusra, o el autodenominado Estado Islámico. Junto a la amenaza Yihadista que se esparce poco a poco por los países vecinos y Occidente poniendo en peligro la seguridad mundial, hay otros problemas. El represivo régimen sirio, una oposición de grupos armados, (El Ejército de liberación de siria y el Partido obrero Kurdo, entre otros) y unas potencias internacionales que utilizan el terreno para evitar un enfrentamiento directo entre ellos, han sufrido en los últimos meses, la tensión entre siria y la coalición internacional ha aumentado tras las acusaciones en la ONU por ambas organizaciones de crímenes de guerra. El dirigente alauita cuenta con el apoyo de Rusia, que tiene intereses estratégicos en el país y con Irán, un país de mayoría chíí. Mientras que tanto EEUU como su coalición internacional y Arabia Saudí (mayoría sunní), se oponen a la permanencia de Al Assad en el poder.
En esta difícil situación se desarrolla la historia de Mustafa khalifa, que llegóa Madrid para presentar su libro en la Casa Árabe. Este autor, nacido en Jarablus, al norte de Siria, en 1948 detenido por primera vez en el 1979. Aunque la segunda detención fue en 1982 al regresar a su país tras cursar los estudios de cine en París. Pasó trece años en las cárceles de Al-Assad, principalmente en la prisión militar de Tadmur, en Palmira. El libro que hoy presenta es el relato de la experiencia vivida en dichas cárceles. “El caparazón. Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad”, es un libro que salió a la venta en el 2008 y fue traducido en los principales idiomas. Hoy se presentaba su versión traducida al castellano por Ignacio Gutiérrez de Terán y Noemí Ramírez Díaz y publicada por la editorial Ediciones del Oriente y del Mediterráneo.
El Caparazón es una novela que conmociona y al mismo tiempo mantiene anclado al lector; la deshumanización que vivimos actualmente es un fenómeno tan preocupante que hacen imprescindibles libros como este.
Mustafa comenta que no le gusta hablar de este libro porque cree que ya habló mucho sobre él, de hecho, se cree que en la actualidad y pese a la prohibición del libro en Siria muy pocos sirios no lo han leído este. Es importante recuperar este relato para que el mundo sepa y conozca el porqué de la fragmentación de Siria y de alguna manera entender lo que ha sufrido el pueblo sirio y lo que tras décadas siguen pasando.
“Al dictador no le importa lo que piensa su pueblo, solo le interesa infundir el miedo” comentaba Mustafa. Al autor, dos años después de la publicación del libro le entró una duda: “y es que la historia relata mucho dolor y el miedo vivido en prisión, lo que de alguna manera me llevó a la conclusión de estar haciéndole un favor al dictador, porque quizás estaba infundiendo el miedo a los lectores”. Pero por suerte no fue así. Al contrario, la sociedad civil aplaudió su valentía al redactar de manera tan detallada lo vivido.
Diego Cogolludo, Miguel Marín, Raquel G. Envo y Paula Miguel
