Finalmente, el jueves 29 de octubre, una semana después del accidente se hallaron los cuerpos fallecidos de los tres oficiales, el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Johander Ojeda.
La secuencia de los hechos iniciados desde el día accidente, el jueves 22 de octubre, muestran una serie de incongruencias y siniestros. El mismo jueves, el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, se puso en contacto con su homólogo en Marruecos, Abdellatif Loudiyi, quién le afirmó el hecho de que se había visualizado una balsa salvavidas con bengalas, situación que confundió al Ministerio de Defensa para su futuro modus operandi en el asunto.
Los próximos días al accidente, hubo una gran distorsión informativa entre las hipótesis posibles y entre los gobiernos afectados, situación que afirmó el mismo Ministro haciendo referencia al comunicado que se emitió el jueves 22 asegurando que los militares habían sido rescatados.
El despliegue militar formado por más de 300 militares para la búsqueda y rescate de estos hombres pertenecientes a las Fuerzas Armadas supuso que cada día que pasara y no se hallará ningún rastro, ni tampoco prueba sobre lo sucedido, incrementaran así las peores hipótesis sobre la materia, incluyendo el posible secuestro o fallecimiento de los oficiales.
Siete días después, se halla en la cabina del helicóptero los cuerpos de estos héroes que dieron su vida por España. El domingo 1 de noviembre, familiares, amigos y representantes institucionales despidieron y les rindieron honores agradeciendo su vivir y morir por España.
El Ministro de Defensa, condecoró a los tres oficiales con la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo amarillo a título póstumo. Representando la voluntad y deseo popular, el Ministro se despidió de estos héroes con la siguiente frase:
“Rindan homenaje a los que dieron su vida por España”
Gonzalo Lua