Al menos 15 personas han muerto por los bombardeos en Alepo, Siria, y varias de ellas han quedado heridas, muchas de ellas de gravedad, por lo que se espera que la cifra de fallecidos sea mayor en el día de hoy. La zona de los bombardeos ha sido cercana al hospital de la ciudad. Los datos son inciertos, por las distintas cifras que ofrecen las instituciones, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) estima la cantidad en 10 personas muertas en este ataque.
El bombardeo ocurrió con la llegada de unos aviones militares, de origen desconocido, que tenían como objetivo bombardear los alrededores del hospital Al Bayan y otras áreas del barrio de Al Shaar, así como el distrito de Al Marye.
El Observatorio ha detallado que aviones de guerra atacaron las zonas de Al Sukari, Al Ameriya, Al Salehín, Bustán al Basha, Al Sheij Nayar y Al Braich, en Alepo, sin que por el momento se hayan registrado víctimas.
No es la primera vez que se bombardea una zona cercana a un hospital. Hace justo un mes, en otro bombardeo, fallecía Mohamed Wasim Maaz, más conocido como el último pediatra en Alepo, cuya muerte dejó a todos los niños expuestos a no ser tratados por una enfermedad.
Pero esta no ha sido la única tragedia ocurrida. Horas antes, desde Moscú, el Centro de coordinación ruso para la reconciliación de las partes en el conflicto sirio ha anunciado que distintos ataques yihadistas ha tenido más de 20 víctimas mortales y otros 40 civiles han resultado heridos en los barrios Al Muhafaza y Al Midan de Alepo.
Los militares rusos han atribuido los ataques al Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y al Movimiento Islámico de los Libres de Sham, un grupo de tendencia salafista que suele colaborar con la anterior organización.
Desde finales de abril, al menos 544 civiles han fallecido, entre ellos 112 menores de edad, en ataques de las fuerzas gubernamentales y de facciones rebeldes y kurdas en Alepo, según el recuento publicado ayer por el Observatorio.
Los bombardeos en la mayor ciudad siria, que cuya población padece constantemente las consecuencias del conflicto, sin saber si algún día terminarán de caer las bombas desde el cielo de Alepo, parecen dejar cada vez más lejos la posibilidad de una tregua.
Koldo Mansilla