La asociación Greenpeace ha mostrado su desacuerdo con el Tratado de libre comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América (TTIP) que se está proyectando y estudiando con el objetivo de relanzar el intercambio de bienes, servicios e inversiones entre los países europeos y los Estados Unidos.
A las 7 de la mañana de ayer martes, seis activistas de Greenpeace comenzaron a escalar una de las Torres Kio, símbolo de la puerta a Europa. Durante las más de 7 horas que estuvieron subidos a esta torre, los activistas descolgaron una amplia pancarta en la que se podía leer “No al TTIP”. Los activistas descendieron a última hora de la tarde y fueron identificados por las fuerzas policiales desplazadas hasta la zona, aunque no llegaron a detener a ninguno.
Según el comunicado de la organización medioambiental, publicado en su página web, aseguran “este tipo de acuerdos deben negociarse bajo el paraguas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas o los compromisos alcanzados en la cumbre contra el cambio climático de París y exige que así se haga”.
¿En qué temas no están de acuerdo?
Según las últimas informaciones en la prensa española parece que los americanos presionan a Europa para acelerar el proceso y rebajar la calidad en las normativas sobre medioambiente, productos cosméticos, nuevas tecnologías, pesticidas, textiles, vehículos y sobre todo productos transgénicos.
Estos acuerdos tienen un punto de vista muy distinto dependiendo de cada país. Según una encuesta de la fundación Bertelsmann Stiftung, un tercio de los alemanes considera el acuerdo negativo. En Francia, los apoyos tampoco son mayoritarios y, con el Reino Unido está más inmerso en el referéndum de la posible salida de la Union Europea. En España y otro países europeos, la apuesta por el tratado está dividida, ya que, en muchos lugares, sobre todo aquellas zonas rurales, que viven de agricultura o ganadería los puntos sobre el tratado no han sido entendidos, según denuncia el expresidente austriaco Werner Faymann.
A pesar de que las voces discordantes sobre este acuerdo son las que más se están escuchando, sectores como el empresarial y la industria están haciendo campaña a favor de la firma de este tratado. “Estamos completamente a favor”, explica un portavoz de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la cual ha organizado charlas y conferencias para promulgar el tratado. “Sería un paso atrás no firmar el acuerdo tanto para España como para toda la UE”, afirma el portavoz que aclara que sería una opción de aumentar el empleo en toda la unión.
Rubén Abal, Valentina Gamero, Clara Mateo.