El pasado 12 de junio de 2018, se reunieron en Singapur los lideres de Estados Unidos y Corea del Norte para acordar los puntos de la desnuclearización y apertura a la paz con respecto a Corea del Sur.
Como lo explica la BBC, el tratado cumple con cuatro grandes acuerdos y entre ellos el más importante es “Reafirmar la Declaración Panmunjom del 27 de abril de 2018, Corea del Norte se compromete a trabajar en una desnuclearización completa de la península de Corea” (BBC, 2018). Es evidente que, para la mayoría de los países, la carrera armamentística de Kim ha generado grandes inestabilidades en Asia y con los avances de los misiles intercontinentales se convierte en una amenaza al resto del mundo. (The Economist, 2018)
El tratado de no proliferación nuclear es el marco jurídico internacional al cual los estados han puesto total disposición y bienestar social. El régimen de Corea del Norte se ha retirado del tratado llevado a una alarmante inseguridad en toda la península asiática. Es evidente que el “soft power” no ha podido llevar una concreta desnuclearización, por ello la necesidad de actuar con más firmeza y contundencia de parte de la casa blanca.
Sin embargo, la historia de estados unidos afrontando esta situación ha sido una desilusión pues en la mayoría de los países que ha podido intervenir con ayuda de la OIEA (Organismo internacional de energía atómica).
La organización afirma que “al menos hasta la retirada de Estados Unidos, los iraníes estaban cooperando bastante bien. Pero el acuerdo tuvo críticas ruidosas; algunos sitios militares estaban fuera de los límites, y no tocaban los sistemas de entrega, como debe hacerlo cualquier acuerdo con Corea del Norte” (OIEA, 2018). Por lo que como presentan en varios informes, la carencia de agentes en todos laboratorios nucleares es el principal problema para asegurar esta desnuclearización.
Finalmente, el Think Thank más importante en temas nucleares de Estados Unidos “ISIS” (Institute for Science and International Security) también reafirmo el pasado 2 de octubre del presente año que la planta de “Yongbyon” ha pasado a tener varios nombres con difícil restricción “No hemos localizado este sitio, aunque recibimos una descripción del edificio de más de dos fuentes gubernamentales independientes. Su operación supuestamente comenzó hace varios años.” (David Albright, 2018)
Con esta información, la localización de las plantas es en gran medida delicada ya que el régimen no da información precisa de su localización.
Es importante concluir que el “Hard power” del presidente Donald Trump ha llevado consigo una baja consistencia en el proceso, las agencias más importantes en temas nucleares llaman la atención y padecen de seguridad en la desnuclearización de Kim. El “Smart power” de Trump no dispone del poder necesario para imponer la paz en la península coreana.
Carlos Salgado