Un emperador sin herederos

Xin Jinping se queda sin sucesores válidos para ceder su mandato

 

El evento de mayor jerarquía política en China, el Congreso del Partido Comunista chino (PCCh), ha tomado lugar el 18 de octubre de este año. Este evento solo ocurre dos veces cada 10 años y en dicho encuentro se elige a los principales líderes del partido comunista y por consiguiente, de China.

Si el actual secretario general del partido Xi Jinping, sigue las tradiciones recientes del partido, los miembros que excedan los 68 años deberán retirarse de la contienda. Sin embargo, los expertos pronostican que Xi Jinping se consolide en el poder así como la mayoría de su actual comité político.

La constitución china delimita el puesto de presidente por un máximo de dos mandatos, no obstante no se especifica nada sobre el puesto de Secretario General del Partido Comunista Chino. Incluso medios de comunicación locales como el South China Morning Post habían perfilado a Chen Miner jefe del partido comunista en la ciudad de Chongqing como posible sucesor de Xi Jinping.

El presidente del Comité permanente Chino se demostró insustituible: el pasado 25 de Octubre, el Partido Comunista Chino decidió renovar el mandato de su carismático liderazgo manteniendo a Xi Jinping como su secretario general. El presidente chino se aseguró durante otros cinco años su liderazgo en el gobierno chino y decidió prescindir de la presentación de un posible sucesor.

Según la tradición China, instaurada en 1992 por Hu JingTao , el presidente del Comité Permanente tiene la costumbre de elegir entre los miembros del partido un sucesor. Xi Jinping, este año, no fue capaz de elegir un valido candidato entre los seis personajes que le acompañarán en el Comité Permanente del partido, centro del poder en este país. La explicación del presidente fue que no consideraba a ninguno de sus compañeros en el Comité suficientemente joven en 2022 para poder sustituirlo y empezar un nuevo mandato.

La ausencia de un posible sucesor político cuestiona la longevidad del sistema de transferencia de poder, que establecía la duración de dos periodos de cinco años al liderazgo comunista, al igual que, no se podría superar los 68 años y en esos cincos años se debía identificar a su “heredero”.

Según algunos analistas chinos, como por ejemplo la analista política Yanmei Xie, la verdadera intención del presidente chino es la de extender su poder y su influencia hasta después del fin de su mandato en 2022. Algunos periódicos, como el Mundo o el País, se han enfocado en la cantidad de poder que el partido chino está otorgando a una sola persona. El periódico Actual le hace referencia como “el nuevo Mao”. Al mismo tiempo el Presidente Chino trata de implementar unas políticas hegemónicas en lo que concierne a la política exterior del gigante asiático.

Las Fuerzas Armadas chinas no hacen más que aumentar su armamento, en especial su armada que ha visto sus presupuestos aumentados en la última década aumentando la proyección de sus fuerzas mediante la construcción de nuevos buques completamente modernos; como el modernizado portaaviones de la Armada China Liaoning, y la planificación de construir unos nuevos portaaviones de manufactura china el Tipo 001A, el primero de una clase que podrá contar con hasta 5 buques similares.

Esta proyección se realiza con la intención de aumentar su presencia en el Océano Pacífico, en Mar del Sur de China y en el Océano Índico donde China está tratando de establecer una hegemonía discutida con la India con el fin de establecer una hegemonía en África. Continente en el que China ha instalado su primera base militar fuera de sus fronteras en el estratégico país del Golfo de Adén; Djibouti, en el que más potencias internacionales tienen establecidas diferentes bases militares por todo el país.

Al mandato de Xi Jinping cabe añadir la destacada lucha contra la corrupción en China , una de sus mayores lacras. La situación del país sufre de un gran problema de corrupción que ha supuesto ya la sanción de más de un millón y medio de miembros en los últimos cinco años. Los esfuerzos para frenar la corrupción se han basado principalmente en fortalecer la disuasión entre los funcionarios del partido para evitar que éstos rechacen este tipo de prácticas.

A esto, el presidente Xi Juan subraya que el PCCh ha luchado contra este mal hábito y cumplido con su papel en una lacra que China aparentemente ha erradicado. No obstante, todavía quedan esfuerzos a nivel interno, y a nivel internacional para capturar a los sospechosos que han huido del país acusados de delito de corrupción. Xi ha mostrado su gran papel en esta lucha ya que este tema afecta a la legitimidad del Partido Comunista.

Xi JinPing se ha establecido como el único líder del Partido Comunista Chino, principalmente por la falta de competencia dentro del Comité Central, bien por la edad o bien por falta de liderazgo, Xi JinPing podría perpetuarse en el poder convirtiéndose en uno de los hombres más poderosos del mundo.

Al mismo tiempo, China trata de establecerse como una nueva superpotencia capaz de luchar al mismo nivel con los Estados Unidos de América. Sin embargo, a China todavía le falta establecerse como gran potencia militar algo que con el tiempo y con el dinero suficiente no tardarán en equipararse aunque sea por cifras al aparato militar estadounidense. Del mismo modo la conversión de los equilibrios de poder en un mundo multipolar con India, Europa, Estados Unidos, China, Rusia y posiblemente Irán puedan repartirse las cuotas de poder, no hace más que proporcionarnos un futuro incierto y desconocido que estas grandes potencias tendrán que administrar.

 

Costanza Scatigna, Alba Montoya, Iñaki Goenaga, David Franco.

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