Detención de príncipes y varios ministros por corrupción.

La noche del sábado, 4 de noviembre, once príncipes, cuatro ministros en activo y varios ex ministros, fueron acusados y detenidos por corrupción en Arabía Saudí. Está detención presidida bajo las órdenes del príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, con la finalidad de acabar con la corrupción que se estaba produciendo dentro del gobierno, para así “modernizar” el país sin acabar con la estructura política actual.

Mohamed Bin Salmán, hijo del rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz quién destituyó al príncipe Muhammad Bin Naif Abdulaziz Al Saud, el pasado 21 de junio eligiendo a su hijo, pero no primogénito, como futuro heredero al trono además de mando del Ministerio de Defensa; también es jefe de la Casa Real y presidente del Consejo Económico y de Desarrollo.

Tres meses más tarde el príncipe heredero M.B.S quedó bajo su control la empresa más importante de la corona, la petrolera Aramco, acumulando un poder nunca antes acumulado en un miembro de la familia real.

El objetivo de MBS es reestructurar la economía y acabar con la dependencia del petróleo, intentando aumentar las exportaciones NO petroleras hacia el año 2030. Poniéndose en contra a los ultraconservadores religiosos; aunque en Twitter el Consejo de Clérigos señaló  que la lucha contra la corrupción son “tan importantes como la lucha contra el terrorismo”, y a los acostumbrados al bienestar de Arabia Saudí. Aunque por otra parte tiene el apoyo del sector más joven del país, liberales y altos empresarios. Este cambio en el país supone el trabajar en crear un nuevo concepto de marca país que posteriormente conducirá con el tiempo a la modificación de la imagen exterior de éste.

El comité creado por el príncipe Mohammed Bin Salmán, tiene el derecho y la obligación de investigar, detener, rastrear fondos y bienes, entre otras acciones para acabar con la corrupción, respaldado por el decreto real.

La cadena saudí AL Arabiya, ha citado según algunas fuentes, el comité ha reabierto la investigación sobre los casos de inundación de la ciudad de Yeda en 2009 y el brote del síndrome respiratorio de Oriente Medio, que entre 2012 y 2015 murieron alrededor de medio millar de personas.

Con estas detenciones, ha aumentado la confianza en el gobierno y el estado de derecho preservando el clima de inversión en Arabia Saudí. A la vez que se realizaba la operación de detención, se relevó al responsable de la Guardia Nacional, al comandante de la Armada y al ministro de Economía sin la publicación de ninguna explicación de dichas medidas.

Las reformas propuestas y realizadas son consideradas una manera de marcar su futuro como monarca y acabar con los desacuerdos antes de que haya una sucesión del poder por parte de su padre, el rey Salman, de 81 años.

En cuanto a economía se refiere la detención del millonario príncipe inversor Alwaleed Bin Talal ha agitado los mercados. Debido a las noticias publicadas se han efectuado caídas en la bolsa saudí distorsionando los valores de esta en las participaciones del príncipe, como por ejemplo la firma saudí de inversiones Kingdom Holding, la cual es de su propiedad en un 95 por ciento, se ha hundido un 9.9%.

El impacto negativo de la detención de Alwaleed Bin Talal ha tenido repercusión a otras bolsas como son las de los países Dubái y Qatar.

Tras la investigación y análisis de la información sobre la situación actual de Arabía Saudí, se pueden realizar varias conclusiones. Una de ellas sería la mejora futura que tendría el país de Arabia Saudí junto con la mejora de las relaciones internacionales por la apertura de ideas liberales que el príncipe heredero pretende añadir a su legislación.

Por otra parte los medios de comunicación han calificado estas acciones como una “purga” política, sin embargo el gobierno saudí lo niega refiriéndose a estas acciones como una lucha anticorrupción para la modificación a mejor del país. Los medios de comunicación lo llegan a considerar una forma más rápida y eficaz de acceder al trono y eliminar a sus posibles opositores en  sus nuevas medidas; estas serían apoyadas por la población saudí considerando  y criticando este apoyo como populismo.

Aitana Palao y Blanca Priego.