La Guerra de la Información
Han existido en los últimos meses distintas acusaciones, más o menos fundamentadas, que apuntaban a una supuesta estrategia orquestada por el Kremlin para desestabilizar diferentes estados, favoreciendo con ello los intereses rusos.
Dos miembros del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos aseguraron que al hilo de la investigación de la supuesta trama Rusa respecto a las elecciones Americanas en las que resultó elegido Donald Trump, los rusos también habrían podido mover sus hilos para hacer lo propio con las elecciones francesas y alemanas, y que ahora podrían estar haciendo lo mismo con el proceso secesionista en Cataluña.
El modus operandi sería fundamentalmente la propaganda y desinformación a través de medios digitales. Todo ello, fue afirmado por el senador independiente por Maine, Angus S.King. Rusia pretende intoxicar al bloque occidental y crear el caos en sus estados.
Un informe firmado por la CIA, la NSA y FBI, asegura que efectivamente ha existido y existe una macrooperación, negada y encubierta por el gobierno de Rusia, la cual a través del apoyo distintas agencias gubernamentales, medios públicos y “trolls”digitales a partir de las redes sociales, han influenciado distintos acontecimientos de europa y américa. El brexit o las elecciones francesas, alemanas y de otros países han sido sus objetivos principales.
Después del movimiento independentista que ha sacudido España durante estos últimos meses, han llegado diversas noticias a periódicos y redes sociales españolas, hablando de la interferencia rusa, tratando de desinformar sobre el tema de Cataluña. Sin embargo, ¿Qué queremos decir con “desinformar”?
La desinformación, entendida como una medida militar, es una práctica diseñada para engañar o desorientar al enemigo, y conseguir influir en sus decisiones interiores y exteriores para debilitar su eficiencia política, económica y militar. Podemos decir, que la desinformación que presenta Rusia como “ataque” es un método militar asimétrico e indirecto en la guerra híbrida (modo de combatir que se caracteriza por combinar lo regular o convencional con lo irregular.) y que Rusia libra con Estados Unidos y el bloque occidental en su conjunto, ya que hace unos meses, La Agencia Reuters, especulaba que un “think tank” controlado por el presidente ruso Vladimir Putin, intentó favorecer a Donald Trump en las elecciones mediante el método que estamos analizando. Cita: (Nuevos indicios de la interferencia rusa en las presidenciales de EE UU; El País)
Volviendo a la idea anterior, Rusia, no solo realiza esta guerra híbrida contra los Estados Unidos, sino que también la utiliza para desestabilizar otros países o regiones, como durante la campaña del Brexit en el Reino Unido.
La última campaña de desinformación que supuestamente ha impulsado la Federación Rusa, es la relacionada con Cataluña, puesto que a pesar de que Seguéi Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores y Vladamir Putin hayan expresado su apoyo a la unión territorial de España, existen indicios claros de que han trabajado en el fomento de la postura independentista. A la hora de responder frente estos hechos de información manipulada han contestado que ellos jamás se entrometerían en un conflicto interior de un país.
Sin embargo, existe una contradicción entre la postura oficial del gobierno y diplomacia rusa, y las pruebas que se han encontrado por distintos medios que han utilizado, supuestamente el gobierno ruso para ayudar a desestabilizar, en este caso, la Unión Europea a través de España. Esta desinformación de los medios informativos rusos ha sido apoyada por una campaña de emisión de mensajes falsos y verdaderos, a través de perfiles online creados para ello, en redes sociales como Twitter y Facebook.
Esta campaña se ha realizado mediante “combinación” que es un tipo de operación militar que integra una variedad de instrumentos de guerra de la información, como son, la Ciberguerra, Ciberinteligencia, Propaganda y Desinformación.
El Real instituto ElCano, ha publicado en un informe algunos de los mensajes que se trataban de emitir desde medios rusos, ya fuese a través de medios de comunicación o como hemos dicho antes, por medio de esos perfiles creados en redes sociales.
En primer lugar daban una opinión contraria a la de la diplomacia de su país, ya que calificaban la actitud policial del 1 de octubre como una práctica franquista, atacando a la gestión del conflicto.
En segundo lugar, se daba información falsa diciendo que la Unión Europea reconocería a Cataluña, o que la Unión Europea había llevado a cabo una acción represiva para evitar otro Brexit.
En tercer lugar, utilizaban sus conflictos interiores en comparación con lo que estaba ocurriendo en España, haciendo una comparación con la situación de Ucrania, diciendo que Cataluña iba a entrar en guerra civil como sucedió en Dombass. Además compara el referéndum catalán con el de Crimea.
Por último, culpa a la Unión Europea como el responsable del sentimiento independentista de los Catalanes por crear condiciones previas para movimientos separatistas cuando apoyó y reconoció la independencia de Kosovo.
Analizando estos actos entendemos que existen unos motivos por los que Rusia utiliza este tipo de desinformación. En este caso, pretenden desacreditar la democracia Española y fomentar la división entre los ciudadanos. Siguiendo esta idea, pretende desacreditar a las instituciones europeas y sembrar confusión. Consiguiendo con ello, desprestigiar el orden liberal creado y sostenido por los Estados Unidos.
Además, como último punto de su estrategia, tratan de distraer a los ciudadanos rusos de los problemas que acontecen en el interior de su país y aislarlos de la información procedente de los medios extranjeros, esta razón es una de las principales que encontramos al estudiar este fenómenos de “desinformación”.
Jaime Pérez-Feijóo y Carla Herráiz