El pasado mes de noviembre tuvo lugar la presentación del último informe del Real Instituto Elcano, sobre la relaciones entre dos países europeos, España y Alemania. El dossier número 25, titulado “Relaciones España-Alemania”, se describe la actualidad de las relaciones entre estos dos Estados, remarcando la evolución que ha vivido desde la época dorada que se vivió con la estrecha amistad entre el socialista Felipe González y Helmut Kohl, demócrata cristiano.
El acto dio comienzo con la bienvenida del director del Goethe Institut, donde se celebró la presentación del informe, Reinhard Maiworm. Además de la exposición del dossier, se desarrolló una mesa redonda presentada y moderada por Charles Powell, director del Real Instituto Elcano. Asimismo, participaron Aurora Mejía, directora general de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa, Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; el ministro de la Embajada de Alemania en nuestro país, Werner Schaich; el periodista alemán Hans-Günter, y finalmente, Miguel Otero, coordinador e investigador principal del Informe.
El evento se desarrolló como una línea temporal, comenzando por recordar aquella frase que define muy bien la política exterior llevada a cabo por España desde el comienzo de la transición, “Todo con Alemania, nada contra Francia”, como dijo Powell, recordando también las buenas relaciones mantenidas entre los gobiernos durante la gobernanza de Gónzalez, entre los años 80’s y principios de los 90’s.
Tras esto, se dió paso a la valoración que tienen ambos países del otro. Desde el punto de vista de nuestro país, consideramos a Alemania europeísta, serio y una potencia consolidada que seguirá creciendo. Por otro lado, la valoración alemana de España es bastante positiva, por encima de Francia y Reino Unido, y sólo por debajo de sí mismos, ven España como un socio europeísta y serio, sin embargo, tradicional y religioso. Las percepciones sobre España el país germano están fuertemente estereotipadas y son generalizadas, pero esto no es un factor que afecte directamente al transcurso de las relaciones España-Alemania.
Sin embargo, Alemania no considera a España como el socio tan importante y fuerte que para nuestro país sí es Alemania. Existen razones estructurales para explicar esto, el principal motivo es el papel diplomático que juega España en la Unión Europea, pues no parece mantener posiciones propias y defenderlas con tesón, otra de las razones la encontramos en el factor económico, pues Alemania es mayor origen importador de España y el segundo mayor destino de nuestras exportaciones, después de Francia. Por último, Alemania tiene unos actores relevantes de los que carece España, estos son las fundaciones políticamente cercanas a los partidos políticos.
Ambos socios piden más del otro, desde Berlín se pide a España más proactividad en la presentación de propuestos y más liderazgo en algunos de los temas que ocupan la agenda de la Unión Europea. Por contra, desde España se requiere un mayor liderazgo desde Berlín enfocado al pro-integracionismo, para avanzar en una unión e integración cada vez mayor, sobre todo, de la zona euro.
El mundo es cada vez más competitivo e integrado con el fenómeno de la globalización, además de que nos encontramos viviendo una revolución tecnológica constante, por ello, Alemania y España como potencias medias con muchos intereses comunes, se necesitan obligatoriamente la una a la otra para poder garantizar los valores liberales e integristas que constituyen la Unión de los que ambos son parte, sobre todo, para mantener la influencia de Europa en el mundo.
Irene Matamoros Flores