Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la política estadounidense ha cambiado por completo. Parte de la sociedad americana así lo siente, el cambio de medidas sobre el medio ambiente, la política internacional, los despidos de Michael Flynn y James Comey, la inmigración y sobretodo la influencia rusa en la política americana, dejan a la vista un posible impeachment.
El impeachment es un proceso que puede acabar con el presidente electo, aunque nunca se haya dado, para ello se ha de iniciar en la Cámara de Representantes con una decisión tomada por la mayoría y también con una votación en el senado en la que se necesita llegar a obtener dos tercios de los votos de dicha cámara.
El termino se está escuchando y cada vez va cogiendo más fuerza en especial, por los problemas que está teniendo la administración Trump relacionada estrechamente con el gobierno ruso y bajo sospecha de los medios de que haya existido colaboración ilícita entre los dos países.
El despido de Michael Flynn dejó la duda de si el ex consejero de seguridad, advirtió al embajador de Rusia sobre las posibles consecuencias que tomaría el gobierno de los EEUU a los diplomáticos rusos que fueron expulsados o sobre la censura que se le aplicaría a Rusia. Es decir, que la renuncia del ex consejero se hace pública gracias a los medios y a una estrecha relación ente estos dos países, Rusia y EEUU.
Pero el término impeachment ha cogido mucha fuerza tras la destitución de James Comey. El ex director del FBI, estaba bajo el punto de mira de Trump desde que decidió cerrar el caso de los correos de Hilary Clinton sin dejar proceder a la fiscalía, hecho que supuso que Donald Trump le situase como afín al partido demócrata. Pero el hecho que más molestó y que le costó su cargo fue que diese tanta cobertura a la investigación rusa y tan poco a la caza de los filtradores. James Comey investigaba al propio presidente sobre la relación que mantenía con Rusia, achacando una relación muy estrecha entre los dos países y colocando a los medios en esa trama que tanto molesta en suelo americano.
No se conoce la situación real que atraviesan Rusia y EEUU, los medios intentan sonsacar información sin éxito. Las declaraciones obtenidas tanto por la administración Trump tanto como por el gobierno ruso, van al unísono y lo único que generan son más dudas en el territorio americano.
Samuel Bosch
