El pasado 19 de octubre, tuvieron lugar las elecciones federales en Canadá, tras la campaña electoral más larga de su historia que duró 78 días. Justin Trudeau, obtuvo una mayoría absoluta, lo que supuso la derrota del Partido Conservador dirigido por Stephen Harper, quién ostentó el poder casi una década.
Las dos principales fuerzas conservadoras canadienses, la Alianza Canadiense y el Partido Progresista Conservador, se unieron en 2003 dando lugar al actual Partido Conservador, que obtuvo el poder desde 2006 hasta 2015. Este partido fue liderado por Stephen Harper, el cual ha sido criticado durante su legislatura principalmente por las reformas económicas y por la renuncia a admitir a los refugiados sirios en Canadá, entre otras, lo que ha afectado en estas últimas elecciones.
Esto ha supuesto la llegada al poder del Partido Liberal, con Justin Trudeau como líder del mismo desde 2013, dando lugar al regreso al poder de la familia Trudeau. El actual Primer Ministro de Canadá es hijo de Pierre Elliot Trudeau, quien ha sido líder y Primer Ministro Canadiense durante buena parte del siglo XX, en los períodos 1968-1979 y 1980-1984.
La victoria del Partido Liberal, con la obtención de 184 escaños, y el 39% de los votos, desbancó al Partido Conservador que obtuvo 99 escaños, del total de 338 existentes. Justin Trudeau, tras la noticia de su victoria manifiesta que “los canadienses han enviado un mensaje claro: es hora de un cambio en este país, un cambio real”.
La larga campaña electoral de Justin Trudeau, se basó en una serie de propuestas, entre ellas destacamos su gran deseo de invertir en infraestructuras con el fin de modernizar Canadá, impulsar la economía y generar nuevos puestos de trabajo. Además, también tiene como meta regularizar la Marihuana y la violencia que ésta genera. Asimismo, en cuanto a inmigración se refiere, plantea la posibilidad de eliminar el requisito de visa a determinados países y reformar el sistema de reunificación familiar.
Todas estas propuestas, sin olvidar la más preocupante para la población canadiense, la economía. El líder liberal promete dejar de lado “las promesas” concernientes al equilibrio presupuestario, con el objetivo de equilibrar las finanzas en 2019.
En el ámbito de la Política Exterior, a diferencia de Stephen Harper, Trudeau ha declarado su intención de fomentar el poder blando del país, permitiendo la entrada de los refugiados sirios en Canadá y promover el desarrollo.
El giro político que ha tenido lugar en las últimas elecciones, puede llevar consigo un mayor acercamiento entre los países vecinos, Estados Unidos y Canadá, debido a que ambos gobiernos comparten una política liberal. “Los dos líderes coincidieron en la importancia de profundizar las ya sólidas relaciones entre Estados Unidos y Canadá y se comprometieron a fortalecer esfuerzos conjuntos en la promoción del comercio, el combate del terrorismo y la mitigación del cambio climático”, tal y como informó la Casa Blanca.
María Fernández Gómez, Lola Martín de Saavedra Cassillas