Las huellas del Estado Islámico(ISIS) crecen en Siria . Con brutalidad, el grupo terrorista ISIS ha sumado en las últimas semanas el control de territorios clave en este país. Lo único que pretenden es infundir miedo en los lugares cercanos a su zona de influencia.
Esta misma semana, los yihadistas se apoderaron de casi toda la antigua ciudad de Palmira, según informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman. Las ruinas de la ciudad antigua ya fueron escenario de decapitaciones, mutilaciones y otras vejaciones. El pasado 13 de mayo, tras una sangrienta toma de un edificio de los servicios de información general del país, comenzó de nuevo el avance yihadista en el centro de Siria, logrando hacerse con buena parte del norte de la ciudad.
Por otro lado, el ejército de Irak junto a las milicias chiítas está tratando de retomar Ramadi, capital de la provincia Al Anbar que ha sido capturada por el Estados Islámico. La pérdida de Ramadi representa así el revés más serio desde la ofensiva que permitió al ISIS controlar amplios territorios en junio de 2014.
Asimismo este retroceso y pérdida de Ramadi supone para los yihadistas una gran victoria, ya que suman de este modo millares de hombres en Irak y Siria, y refuerzan así su influencia en la provincia de Anbar, fronteriza con Siria y Arabia Saudita.
Ramadi ha supuesto la pérdida más importante para el ejército sirio desde la ofensiva, que hace un año, realizó el grupo Isis para controlar diferentes territorios.
Barack Obama se reunió el martes con el Consejo de Seguridad Nacional para evaluar la situación en Irak, lo que pone de manifiesto que las operaciones aliadas no están alcanzando el control de la situación. El portavoz del NSC, Alistair Baskey declaró que: “Estamos viendo cómo dar mejor apoyo a las fuerzas locales en Anbar, incluyendo una aceleración del entrenamiento y equipamiento de las tribus locales y el apoyo a una operación liderada por Irak para recuperar Ramadi”.
Asad está confiado en que la ayuda de Irán, Rusia y Hizbulah podría servirle para no perder más territorios después de Idlib y ahora busca replegarse y salvar el litoral mediaterraneo, Homs y Damasco.
Con esta reactivación de la capacidad operativa de ISIS, se ponen de manifiesto los siguientes problemas: la incapacidad de la coalición internacional de frenar su avance con intervenciones aéreas y la posible internacionalización del conflicto (posibles ataques en Jordania, Líbano o Turquía).
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