Las innumerables hipótesis que empezaron a plantearse el jueves 22 de octubre, a causa de la desaparición de los tres militares se están disminuyendo paulatinamente a medida que transcurren los días. Después de que el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, desmintiera las declaraciones del Gobierno de Marruecos sobre la aparición de los soldados vivos, las hipótesis sobre un posible secuestro se han vuelto cada vez más reales.
El pasado jueves 22 de octubre tres militares españoles; el capitán José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Jhonander Ojeda, desaparecieron en el Atlántico tras precipitarse su helicóptero, a 45 kilómetros del suroeste de Dakhla, Sáhara Occidental.
Estos tres soldados regresaban de Dakar (Senegal), tras haber finalizado la misión de Seguridad Cooperativa, en la que habían participado en tareas de adiestramiento con las Fuerzas Armadas senegalesas durante dos semanas. Su principal misión, iba más allá de su propia defensa nacional, contribuyendo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
En el trayecto hacia la Base de Gando (Gran Canaria), el helicóptero paró a repostar en la localidad Mauritania de Nouadibou, perdiéndose el contacto con el aparato poco tiempo después de su despegue, concretamente a las 15.05. El jefe de la defensa española, declaró que “fue en ese preciso momento cuando la baliza de la aeronave comenzó a emitir señales de alerta”.
Tras el accidente, el Servicio Aéreo de Rescate de Marruecos, informó que habían avistado al helicóptero Super Puma junto con una balsa flotando en el mar cuando sobrevolaron la zona del siniestro. También apuntaron que dentro de dicha balsa pudieron divisar bengalas encendidas, lo que a día de hoy hace “no perder” la esperanza del ministro.
Ya son cinco días de intensa búsqueda con tecnología y personal de las Fuerzas Armadas españolas y con la colaboración del ejército marroquí, además de los pesqueros particulares de la zona que también se han unido en la búsqueda.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido en que el Gobierno pondrá “todos los medios a su alcance” para encontrar a los tres oficiales. Así, el Ministerio de Defensa ha desplegado un enorme dispositivo para encontrar y traer a casa a estos oficiales pertenecientes al Ejército del Aire. El dispositivo de búsqueda está formado por dos aviones C-235 del Ejército del Aire. Los dos se turnan en jornadas de 12 horas para que haya de forma permanente un avión en el aire batiendo un área de unos 24.000 kilómetros cuadrados (extensión superior a la Comunidad Valenciana). A ellos se suma en horas de buena visibilidad un helicóptero Super Puma del 802 Escuadrón.
También se encuentran en la zona el barco Olímpic Zeus, con dos mini submarinos y una embarcación con sonar de barrido lateral trabajando en la búsqueda de la cabina del helicóptero, además de un equipo de cuatro buceadores; y el barco militar El Camino Español, en el que había hasta hoy 10 buceadores, pero al que esta mañana se han unido otros seis buceadores hasta conformar un equipo de 16 buzos. Por lo tanto, el hecho de que después de este espectacular despliegue no se haya encontrado todavía ningún adelanto sobre el paradero de los militares, hace sopesar las peores teorías.
A escasas horas de la mañana, las hipótesis sobre lo que ha podido suceder se reducen de manera exacerbada al haber constatado que el helicóptero hizo un amerizaje normal y los flotadores del mismo estaban desplegados.
Las aguas del sur de Marruecos y del Sahara Occidental son uno de los mejores bancos pesqueros del mundo, por lo tanto la posible suposición de que un barco pesquero de la zona haya encontrado estos militares antes de las Fuerzas Armadas es una hipótesis muy viable. Hay que tener en cuenta, que es una zona muy conflictiva por asuntos terroristas y redes criminales como pueden ser piratas o mafias.
Además, los problemas climatológicos de la zona no ayudan en la tarea de búsqueda la cual, a medida que pasan los días se hace más complicado por las corrientes y las aguas que pueden cambiar el curso tanto de la nave caída como de los militares, si llegaran a estar fallecidos. Aunque a día de hoy a pesar de haber disminuido algunas de las sospechas iniciales, se sigue trabajando y estudiando en todas ellas. En caso de la hipótesis que más preocupa y alarma no solo al gobierno sino al pueblo español el Ministro ha mencionado que los servicios de inteligencia se están ocupando de aclarar y solucionar este supuesto pero como es de total entendimiento no puede hacer declaraciones sobre el asunto.
Gonzalo Montes, Tatiana Lozano