Es el segundo año que su Majestad el Rey Felipe VI, junto con su Majestad la Reina Letizia y sus Altezas Reales las infantas Leonor y Sofía, presiden los actos centrales del día de la Fiesta Nacional, más conocido como día de la Hispanidad, fiesta nacional reconocida desde 1987. Esta fiesta se celebra con motivo del descubrimiento de América y, además, como el inicio del proceso de unificación de los diferentes reinos de la corona española.
Los actos centrales se celebran en la Plaza de Cánovas de Castillo, más conocida como la Plaza de Neptuno, donde es ubicada la tribuna de la presidencia, junto con todas las autoridades asistentes al evento. La escenografía cambia por primera vez del color azul Borbón, al carmesí. Color del escudo de armas y del estandarte de S.M Felipe VI.
En la tribuna de autoridades pudimos ver a los Presidentes de las diferentes comunidades autónomas, a todos los ministros del Gobierno y demás representantes de las instituciones. Cabe destacar las ausencias de tres presidentes autonómicos, la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, el Lendakari del País Vasco y el President de Catalunya, Artur Mas.
Por otra parte, pudimos ver muchas caras nuevas, como por ejemplo las anfitrionas de la Comunidad de Madrid. La presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, la Presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes y la Alcaldesa Manuela Carmena. Quienes recibieron a pie de coche, junto con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez y el Ministro de Defensa Pedro Morenés.
Este año especialmente, se celebran además, el 75 aniversario de la legión, el 50 aniversario de los Paracaidistas, el 30 aniversario de la Patrulla Águila y el décimo aniversario de la unidad de emergencias. Junto con ellos un total de 3400 militares, 48 vehículos y 53 aeronaves, entre las cuales se encuentra por primera vez aviones y helicópteros de la Guardia Civil.
El evento se inicia con la llegada de S.M el rey escoltado por los caballos de la Guardia Real. Es recibido a pie de coche y pasa a escuchar el himno de España, pasa revista al grupo de Honores, formado por la compañía de Monteros de Espinosa, la compañía Mar Oceana de Infantería de Marina y la escuadrilla Plus Ultra, del ejército del Aire. Acto seguido, el homenaje a la Bandera y a los Caídos, colocando por parte de S.M el Rey una corona de laurel bajo el mástil donde se ha izado la bandera y una descarga de fusilería por parte de la compañía Plus Ultra. En los pies del mástil se ve escrita la frase “honor y gloria a los que dieron su vida por España”.
Una vez dicho el responso por el capellán militar comienza el desfile. Tras la ‘pasada’ de los cazas Eurofighter, Harrier, F18, F5 y F1, volaron los helicópteros Puma, Super Puma, SeaHawk, Cougar y Tigre y, finalmente, los aviones de transporte. La Patrulla Águila, con sus reactores C101 Aviojet, cerró el bloque aéreo, como ya es tradición, dibujando los colores de la enseña nacional sobre el cielo.
Después llegó el turno de las unidades y vehículos terrestres, que lideró el mando del desfile. En este bloque, se vieron los vehículos Centauro, los Blindados Medios de Ruedas (BMR), los carros de combate Leopard, los Vehículos de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) y los blindados ‘Lince’, entre otros. Tras ellos, las unidades de artillería con sus lanzacohetes y misiles.
Las unidades que recorrieron a pie el Paseo de la Castellana fueron los alumnos de las Academias Generales de Tierra, Aire y Armada. La Unidad Militar de Emergencias (UME). Cerraron el desfile a pie las unidades con cadencia específica: la Legión. Finalmente, las unidades de caballería pusieron punto y final a la parada militar nacional con una sección de la Batería Real y con un escuadrón de sables de la Guardia Civil.
Lo que dio por finalizado el acto. S.M el Rey se despidió de las autoridades y se subió al Rolls Royce junto con su familia, donde les llevaría al Palacio Real, lugar donde se celebró la ya tradicional recepción real, que daría comiendo a partir de las 13h.
Además de este acto se celebraron otros muchos a lo largo y ancho del territorio español. Otros 2700 militares en misiones en el extranjero también conmemoran este día en sus respectivas bases, junto con los diferentes ejércitos internacionales que están allí, ofreciendo comida típica española. No son los únicos, ya que en las diferentes embajadas y buques también es costumbre que se celebren recepciones en conmemoración de este gran día de los militares.
Andrea Rodríguez del Campo