John Kerry es, de forma indiscutible, uno de los actores diplomáticos y políticos más destacados del momento. No solo por ser el Secretario de Estado de un país tan relevante a nivel internacional como Estados Unidos, sino por ser una persona altamente cualificada y con una trayectoria profesional destacable.
Nacido en 1943 y natural de Colorado, John Kerry creció en el seno de una familia católica y acomodada en el estado de Massachussets. Tras graduarse en la Universidad de Yale, formó parte de la Marina y sirvió valerosamente en Vietnam, acto por el que se le entregó posteriormente las condecoraciones de Estrella de Plata, Estrella de Bronce y tres Corazones Púrpuras. Kerry es una de los fundadores de numerosas asociaciones americanas de Veteranos de la Guerra de Vietnam, siendo además el portavoz de uno de estos grupos y condenando la política estadounidense durante esta guerra.
En los años setenta, Kerry pasó a formar parte del panorama político estadounidense sirviendo como Miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Además también fue Fiscal del condado de Middlesex, luchando duramente contra el crimen organizado y modernizando la Oficina del Fiscal General del Distrito.
En 1982 ganó las elecciones para Vicegobernador, sirviendo posteriormente en el Senado, donde ayudó a impulsar la reforma de la financiación de los partidos políticos y exponiendo al público numerosas casos de fraude y corrupción. Éste fue relegido en 1990 y nuevamente en 1996, dedicándose fervientemente a las reformas en la educación pública.
En 2004 resultó nominado por su partido para batallar en las elecciones presidenciales, pero perdió ante George W. Bush.
En el año 2013 fue nombrado Secretario de Estados Unidos, acompañando al presidente Barack Obama en la segunda legislatura del presidente.
John Kerry se ha tenido que enfrentar como Secretario de Estado desde el 2013 a numerosos acontecimientos alrededor del mundo, en los que la diplomacia americana ha tomado principal relevancia. Como por ejemplo, la aparición del Estado Islámico, el restablecimiento de las relaciones con Cuba, la crisis de los refugiados, el deterioro de la guerra en Siria y el conflicto palestino-israelí.